VOLVERÁS A MI =JONGKEY= [FINALIZADA]

XI. NO TE RINDAS

En aquella fresca noche, después atender varias consultas, Kibum había decidido hacer lo que el Presidente le exigía... se relajaría.

Al menos ese era el plan, hasta que recibió un mensaje de Taemin.

[De: TaeTae.

Hyung~ lo siento, creo que dije algo indebido, la verdad no sé que fue, pero el Dr. Jonghyun se molestó y te está buscando… Lo siento Hyung~

(｡ŏ﹏ŏ)~]

—Seguramente hablaste con algún extraño de nuestra vida personal —dijo al ver a Jonghyun llegar corriendo al barco—, y él escuchó aquello que me juraste guardar en secreto.

—Tranquilízate —dijo a su corazón mientras lo acariciaba—, no pasará nada, no diremos o haremos algo indebido, lo prometimos hace tiempo… el motivo porque el cuál es un amor prohibido, nadie lo sabrá nunca —sonrió convencido de sus palabras.

Estaba listo, sería el Dr. Kim, guapo, profesional y pulcro. Kim Jonghyun no sería capaz de afectarlo ni en esa, ni en ninguna otra oportunidad, ya que… había estado esforzándose por evitarlo los dos últimos días, y aunque en esa ocasión quería hacerlo también, sus piernas se convirtieron en gelatina al escucharlo gritar su nombre al interior del barco, incluso en el remoto caso de que las mencionadas reaccionaran, no había donde ocultarse… a no ser que se arrojara al mar.

“¿Debería hacerlo?

¿Nadar de noche?”

Lo consideró en su mente al acercarse al barandal de estribor, solo debía bajar las escaleras hacia la cubierta, y arrojarse al mar antes que Jonghyun llegara.

“¡Lo haré!”

Declaró en su mente, mientras el pánico comenzaba a dominarlo... realmente no quería estar a solas con Jonghyun.

Pero…

—¡¡KIBUM!! —Jonghyun gritó al salir al puente.

Una suave brisa corría, las estrellas titilaban en el cielo, la luna se enaltecía en el cielo, y el pequeño *plop~* del bolígrafo de Kibum al caer al mar se hizo presente.

—Ash~ era mi favorito —declaró al ver como su bolígrafo desaparecía en la oscuridad del mar.

La voz de Jonghyun lo había sorprendido tanto que literalmente arrojó su bolígrafo, el pobre instrumento que utilizaba para firmar las altas de sus pacientes, atravesó la cubierta y cayó al océano.

—¡Dime la razón Kibum! —Jonghyun se acercó a pasos agigantados.

—Tenía unas bonitas piedras de zirconio formando mi nombre —dijo Kibum, refiriéndose a la razón del porqué le gustaba el bolígrafo, intentando evitar la mirada de Jonghyun.