VOLVERÁS A MI =JONGKEY= [FINALIZADA]

XXVII. ¿MATRIMONIOS?

[30 de Abril de 2017, Seúl, Corea del Sur]

Era cerca de media noche, Kibum había tenido que realizar una operación de emergencia, por lo que pidió a Jonghyun que se fuera antes.

Jonghyun aun desconocía el motivo que había hecho a Kibum alejarse tiempo atrás, pero había algo de lo que estaba seguro al volver a tenerlo en sus brazos, y eso era que Kibum lo amaba tanto como él al segundo.

Ese fue el motivo por el cual decidió que no lo presionaría, aunque si quería… quería conocer el motivo que podría ser tan fuerte como haberlo hecho alejarse diez años atrás; así como el motivo por el cual el Presidente le ofrecería incluso el Hospital que antes pertenecía a su familia, sin embargo el miedo de perderle una vez más, era mucho más fuerte que su curiosidad.

—Me pregunto si lo sabes —Jonghyun levantó el libro “Diario de una Pasión” de Kibum—… el terror que siento cada vez que nuestras manos se separan —un suspiro se le escapó y con delicadeza acarició la pasta de aquel en sus manos—, desearía que fuera tu piel.

Afuera parecía que comenzaría a llover, las nubes negras comenzaban a concentrarse sobre la ciudad y la luz de la luna se perdía entre las mismas, como si la primera intentará brillar esa noche con intensidad, pero todo estuviese contra ella.

Delicadamente abrió la cortina de la ventana, el reflejo de la luna se grabó en sus pupilas y aquel enorme astro pareció titilar en acompañamiento con su voz.

—Selene —Se dirigió al imponente astro—, ¿Estaría bien que lo tome entre mis brazos... y juntos lleguemos hasta donde tú te encuentras?

Una nube se apartó, la luz lunar atravesó hasta dónde él se encontraba como queriendo darle una respuesta a su interrogante.

Repentinamente su móvil vibró, en la pantalla apareció un mensaje de un número desconocido, la cortina se cerró nuevamente, y el brillo lunar en sincronía con su alma se desvaneció.

[¿Podemos hablar?]

Era lo que el remitente del mensaje solicitaba.

—¿Quién eres?

En ese momento, una llamada entró, procedente del mismo número; dudó por un momento si debía responder, al final lo hizo, la voz al otro lado de la línea era la de su padre, el Director Kim le pedía verlo en ese momento, ¿el punto de encuentro?, la oficina del Presidente Lee en el Hospital Leim.

—No debí responder —Se dijo a sí mismo al dejar el libro sobre la mesa y notar una pequeña orillita plástica sobresalir del medio de las hojas.

Extrañado tomó nuevamente el libro y al separar sus hojas se encontró con el bonito separador de hoja de arce que había obsequiado a Kibum años atrás.

—Eres un romántico Kim Kibum —dijo sonriendo al dejar el libro con el separador en posición.

Buscó su chaqueta y salió del departamento de Kibum para conducir hasta el hospital.