XXXIV. ¿UN DÍA NORMAL?

104 15 141
                                    

[06 de Junio de 2017, Seúl, Corea del Sur]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[06 de Junio de 2017, Seúl, Corea del Sur]

—Dos malditas semanas —dijo el Presidente Lee de Leim entre dientes mientras se servía un trago—... ¡¡¿Qué demonios estuviste haciendo en Londres dos malditas semanas?!! —arrojó su vaso de whisky hacia su hijo mayor.

El contenido del mismo fue derramado y cientos de pequeñas astillas de cristal se diseminaron en la amplitud de aquella oficina en el último piso del Hospital Universitario.

Así Jinki obtuvo una fea herida sangrante en su frente, apartó su rostro por un momento y al siguiente miró a su padre que se encontraba furioso mientras un hilo de sangre goteaba al acumularse en sus pestañas.

—¡¡¿No vas a responder?!! ¡¡¿Acaso eres estúpido?!!... ¡¡¡Dijiste que irías a arreglar el maldito compromiso y en cambio sales con esto!!! —arrojó directo a Jinki varias fotografías dónde se le veía de la mano de un hombre en varios lugares de Londres, incluso entrando y saliendo de un hotel.

Fue así como además de la herida en su frente, una de las fotografías cortó su mejilla.

—¡¡¿Qué diablos pasa contigo?!! —El presidente comenzó a hiperventilar—, ¡¡Primero Kibum y ahora tú!! ¡¡Sólo son un par de imbéciles inútiles!! ¡¡¿Por qué demonios invertí tanto en su maldita educación?!!

Raehwa se acercó con un pañuelo a Jinki, se sentía pésima pues como siempre había tenido que llevar a cabo la desagradable tarea de seguir a uno de los hijos del Presidente mientras fotografiaba como una espía; Jinki le indicó con la mano que no lo necesitaba, enseguida miró a su padre y dijo:

—Si es todo lo que tiene que decir —se inclinó para después de un segundo levantarse—, me retiro ya qué tengo mucho trabajo atrasado.

—¡¿Cómo te atreves?! —El Presidente sintió sus venas expandirse por el coraje, sintió una punzada en su sien que venía del interior y no tuvo opción sino ver a su hijo retarle al darle la espalda mientras el mismo perdía el equilibrio y optaba por sentarse de nuevo en su silla empresarial.

Jinki dió medio vuelta y salió de la oficina, una vez afuera limpió su frente con su mano solo para constatar la herida.

—¿Padre te hizo eso? —Kibum iba llegando.

—No es la primera vez —Jinki sonrió—, y estoy seguro que no será la última.

Kibum no pudo disimular su disgusto, sujetó la mano a su hermano y ambos fueron a la oficina del mayor donde Kibum se encargó de realizar una curación con el máximo de detalle.

—¿Por qué lo permites? —Kibum cuestionó mientras limpiaba la herida.

—¿Viste como me miraba el personal mientras veníamos para acá? —Jinki cuestionó entre riendo y lamentándose—, tienes suerte, padre jamás te golpearía pues le teme a tu abuelo.

VOLVERÁS A MI =JONGKEY= [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora