VOLVERÁS A MI =JONGKEY= [FINALIZADA]

XXX. VERDADES

[07 de Mayo de 2017, Londres, Inglaterra]

La lluvia cesó, una migraña severa despertó a Jinki quién de alguna manera había logrado dormir un poco la noche anterior, con pesadez se levantó, se aseó y mirando al espejo se dispuso a dirigirse a su compromiso del día, a pesar de sentirse como si diez autos lo hubieran atropellado mientras dormía.

Después una ducha caliente y peinar sus cabellos para finalmente colocarse un traje elegante pero causal, salió rumbo a su compromiso completamente revitalizado.

Una enrome limusina de renta pasó a recogerlo en la entrada principal del hotel, negra, bien pulida, vidrios polarizados, cómoda y acogedora, con un pequeño mini bar a su servicio, y con el recuerdo de haber bebido demasiado la noche anterior.

Desde la puerta de su habitación, hasta subir al vehículo estuvo atento en busca del joven de la noche anterior.

"¿Lo imaginé?"

Se cuestionó un par de veces, luego decidió simplemente olvidarle y dirigirse a su destino.

Eran cerca de las nueve de la mañana, su compromiso a las diez, incluso así ya iba en camino, mientras las manecillas de su reloj parecían marcar el ritmo de las revoluciones del motor, era una cita muy importante por lo que no quería llegar tarde.

Un largo camino, saliendo de la ciudad y pasando por unas amplias extensiones de campos de tulipanes, mil colores perfectamente alineados en los campos de cultivo de las hermosas flores, y al final del camino, después de varios minutos de camino se divisó una enorme y lujosa mansión.

—¿Así que es aquí? —Se preguntó a sí mismo al ver el lugar.

Un enorme jardín repleto de flores blancas y delineado por rocas negras en un contraste que por alguna razón desconocida le invadía de nostalgia, hasta que las palabras del joven de la noche anterior llegaron a su mente:

"Parecía siempre estar cerca de ti y al mismo tiempo lejos".

—Como el negro y el blanco, cerca y lejos al mismo tiempo —se dijo a sí mismo una vez más cuando el auto se detuvo frente a la enorme entrada principal.

La puerta se abrió, un caballero inglés le dio la bienvenida, educada y amablemente lo dirigió al interior de la mansión a un paso lento pero constante que le permitió apreciar el jardín y ser acariciado por la brisa de esa mañana.

—La Srita. Avery bajará en un segundo —dijo el amable hombre vestido de "pingüino"—, por favor siéntase cómodo.

El hombre se retiró y mientras Jinki daba un pequeño paseo por el recibidor notó una enorme pintura en la pared principal.

—Parece antigua —se escapó de sus labios cuando su mano llegó a la superficie de la misma, en la pintura se observaba un hombre de mediana edad, junto a él una señorita de largos cabellos y piel extraordinariamente blanca, y a un costado un joven que—, se parece a él.