VOLVERÁS A MI =JONGKEY= [FINALIZADA]

XXVI. AMAZONAS

[25 de Abril de 2017, Selva Amazonas, América del Sur]

A solo un par de miles de kilómetros de la capital de Corea del Sur, dos delgadas figuras caminaban a gran velocidad en medio de la espesa selva.

—¡Deja de seguirme! —Taemin nuevamente se alejaba de Minho tan rápido como podía.

Grandes árboles, un espeso follaje, humedad pegajosa y un calor sofocante; habían sido los componentes de los últimos días para Minho y Taemin, quiénes después de avergonzar al Presidente al caer en aquel pozo días atrás, habían sido asignados al equipo médico del amazonas… como una acción disciplinaria.

—¡No deberías correr descuidadamente! —Minho lo seguía en medio de la selva mientras cargaba con las enormes mochilas de ambos, y sonreía al pensar que el hijo más joven del Presidente, a pesar de ser un chico claramente malcriado, al menos a sus ojos, parecía alguien muy interesante.

En las copas de los árboles un par de monos observaban a los jóvenes avanzar descuidada mente, el sonido de las aves rebotaba entre las ramas y era imposible saber de dónde provenía.

—¡Déjame solo! —Taemin repetía al comenzar a correr alejándose de Minho, a la par se rascaba los brazos a través de la tela de sus ropas.

—¡¡No vayas para allá!! —Minho apresuró el paso—… ¡¡Si algo te pasa Jonghyun Hyung me matará!!

Taemin ignoró los gritos de Minho desapareciendo tras un follaje espeso, el segundo se apresuró para alcanzarlo, y al abrirse paso a través de varias ramas que oponían gran resistencia… se sorprendió.

“¿A dónde rayos se fue?”

Se preguntó al encontrarse con una enorme telaraña, la cual se veía intacta, los hilos de aquella eran tan gruesos como los hilos que se entretegían en su pantalón, el brillo de los mismos parecía estar constituído por pequeños diamantes que destellaban con los fuertes rayos del sol y la elástica tela danzaba suavemente con la casi imperceptible brisa que se filtraba entre las ramas.

Minho se vio hipnotizado por aquella telaraña, sin pensar dejó las mochilas que cargaba y buscó en la propia su cámara de alta definición, no se perdería semejante oportunidad ya que la fotografía era una de sus tantas aficiones.

Las dos mochilas permanecieron en el suelo, ajustó la lente y comenzó a acercarse a la enorme y bellísima telaraña, controlando su emoción e incluso su respiración, pues quería una toma única y completamente natural.

—¡¡¿Por qué diablos le tomas foto?!! —La voz de Taemin se hizo presente—, ¡¡Es horrible y aterradora!!

Minho bajó su cámara, volteó sobre su hombro, y se encontró con Taemin complemente pálido y temblando.

—¿Qué te pasa? —Minho cuestionó al notar el sudor frío del otro.

—¡¡No me pasa nada!! —Los ojos de Taemin comenzaron a cristalizarse.