Capítulo XXV.- Antología

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POV JULIANA

Habían pasado exactamente dos meses desde el día que le habíamos dicho a nuestros amigos, solo las personas cercanas e importantes a nosotras, sabían de nuestra relación, a val y a mi nos pareció lo más certero, ya que no queríamos que personas ajenas se involucraran, esto era solo de nosotras.

Cada minuto a lado de Valentina era increíble, el tiempo se detenía cuando estábamos juntas, las cosas importantes dejaban de serlo simplemente porque Valentina era mi centro de atención, mi todo, juntas hacíamos que todo funcionara mejor, estábamos hechas la una para la otra sin duda.

Era una persona que no creía en el amor, pensaba que todo era cuestión de clichés y cosas exageradas sin sentido, pero no sabía lo que decía, estaba completamente equivocada, Valentina era mi primer amor y de eso estaba segura, me hacía ver todo de colores, besarla era como besar el sol, me daba valor para enfrentar todos mis miedos e inseguridades, cada caricia suya hacía que todo mi cuerpo reaccionara hacia su tacto, con ella no era simplemente sexo, era más que eso, nos complementábamos tan bien que a veces parecíamos una sola persona, era una fusión que se sentía bien. Pero no les voy a negar que la parte física la disfrutaba muchísimo, me encanta tenerla para mi sola, y disfrutar de cada milímetro de su piel y de su esencia.

De no creer en el amor ahora lo estaba viendo, y ahora mi más grande miedo era perderla, por que muchos comentarios había oído de que el amor duele, y era una parte que no quería vivir.

Sacaba a relucir el lado romántico que no tenía, pues si, por ella bajaba la luna, el cielo y las estrellas. Habíamos tenido tantas dates súper lindas, cenas que preparábamos nosotras, salidas por una hamburguesa, de todo, desde gastar 50 pesos en un delicioso elote, hasta las cenas más exclusiva de México. Ella era la perfección hecha mujer, a ella no la sorprendías gastando los millones de pesos, a ella la sorprendía con detalles que simplemente merecia, una carta hecha a mano, valía más que cualquier regalo caro, así era ella, era sencilla pero como a cualquier chica le gusta que la mimen y la consientan, era la mezcla perfecta entre lo sencillo y lo exótico.

POV VALENTINA

Este tiempo con juliana me había hecho sentir todo lo que en toda mi vida no había sentido, con juliana aprendí de todo, estaba segura de que no había otra persona indicada para mi, con ella compartí cuerpo, alma y espíritu, sabía que ella era mía y yo de ella. Con juliana se borraron todas mis miedos, me hacía vivir las mejores experiencias y también sacaba mi lado más sexy, uno que no sabía que tenía.

A veces me daba miedo la cantidad de orgasmos que teníamos, cuando teníamos tiempo y espacio a solas, aprovechábamos hasta el mas mínimo minuto, claro que muchas veces era mi culpa ya que me encantaba provocarla. Una vez mientras estábamos en la clase de baile, hice un baile tan sensual, que la puso tan mal, que justo cuando termino la clase me arrastro a los vestidores y no salimos hasta que las dos nos corrimos como 3 veces cada una.

Otro de mis recuerdos favoritos fue cuando una vez en la cafeteria, andaba provocándola con mi mano bajo la mesa, haciendo travesuras bajo su falda, hubieran visto su reacción, no se lo esperaba y la saqué por completo de su zona de confort, ese día estaba tan enojada como excitada que no sólo durmimos como 2 horas en nuestro safe place, juliana hizo que me arrepintiera de eso pero claramente había valido la pena.

Y así tengo muchas más anécdotas con Juls, con mi juls, la dueña de cada uno de mis suspiros y cada parte de mi cuerpo. Era tanto el amor que le tenía que no me cabía en el cuerpo, tenerla era una necesidad, tocarla era una satisfacción, compartir con ella era una beatitud, pero amarla era felicidad. Todo siempre se resume en una simple pero poderosa palabra "AMOR" y era algo que solo juliana y yo entendíamos, y así estaba bien.

Gracias a juliana pude encontrarle sentido a todas las canciones de amor que me gustaban, ahora todas mis sonrisas tenían nombre y apellido, ah y un muy bonito trasero.

POV JULIANA

Estábamos en un lapsus escolar súper tranquilo y sin presiones, todos los fines de semana los usábamos para salir con nuestros amigos o para quedarnos en mi casa y pasar las horas amándonos.

Estábamos casi a mitad de año y aún seguía sin creer el inesperado giro que había dado mi vida, estaba feliz, por primera vez en mucho tiempo era feliz y todo se lo debía a Valentina, y a qué mi familia estuviera alejada de mi.

Mi familia era un tema complicado, el cual todavía no era momento de compartir, era un lado oscuro que simplemente no podía ocultar para siempre.

Pero en fin, Val sabía perfectamente lo que sentía por ella, y también yo, lo sabía. Se le llama complicidad.

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En este capítulo quise dejarles el punto de vista de cada una de las niñas, y una que otra experiencia.
La canción complementa muy bien el capítulo.

Voten si les gusto♥️

-ESTARÉ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora