Capítulo XXXII.- Como mirarte

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POV JULIANA

Ahora que Valentína había llegado, ya no iba a poder ir al safe place, era seguro encontrármela ahí y era lo que menos necesitaba.
Opte por irme al dormitorio, al menos las cosas con Sofía y ela estaban bien, y pues con Mariana, creo que podré sobrellevarlo.

Llegue y las niñas estaban haciendo la rutina de noche, y terminando algunas tareas. Agradecí que mariana no estuviera, así el ambiente estaría tranquilo, fui hasta mi closet, lo acomode un poco y arreglé la ropa que había traído. No habían pasado ni 15 minutos y se escucha como abren la puerta, entrando mariana, Ivana, tessa y Valentina.

Justo en ese momento volvi a tensarme toda, quería meterme en el closet y encerrarme pero iba a parecer una ridícula, así que sin hacer mucho movimiento, tome unos audifonos. Estaba decidida a irme. Pero Valentina frenó mi camino, me tomo por la muñeca, y si, nada había cambiado, todos esos sentimientos seguían por ella, de nada habían servido las borracheras ni los excesos para olvidarla, por que ella siempre iba a mover todo mi mundo.

V.- No te tienes que ir

La miré, y en ese momento soltó mi agarre.

J.- Es lo mejor para todas.

V.- No, no lo es. Todas aquí son nuestras amigas, y no tienen por qué estar tomando un bando.

Sabía a lo que se refería, no era justo para ellas estar divididas entre Valentina y yo, solo por lo que había pasado con nosotras.

J.- Lo se, pero prefiero irme.

V.- Como quieras, pero yo no tengo ningún problema en llevar la fiesta en paz contigo, creo que no es justo para ellas.

J.- A mi tampoco me importa, pero no lo hago por ellas, lo hago por mi

La situación se estaba poniendo incómoda.

M.- Juliana eres parte de nosotras, al igual que Valentina, creo que es bueno para todas poder compartir tiempo juntas, sin que las cosas entre ustedes estén mal.

Después de nuestra pelea, era lo primero que mariana me había dicho, y si, quizá tenía razón.

J.- Lo se, y estoy agradecida con ustedes por ser mis amigas, y créanme que no tengo problema alguno con estar en el mismo lugar que Valentina, pero necesito tiempo.

Iv.- Que les parece si para calmar las aguas e intentar regresar todo a la normalidad, hacemos una fiesta en mi casa?

Todas respondieron emocionadas que si, menos vale y yo.

V.- Si, por mi no hay problema.

Odiaba que Valentina actuara tan natural, como si nada entre nosotras hubiera pasado.

J.- Yo tampoco tengo problema.

Iv.- Entonces que sea este viernes, en mi casa.

J.- Solo nosotras? Puedo llevar a alguien?

Todas me miraron como queriéndome matar con la mirada, era obvio que no le había contado a nadie que santiago era mi hermano, con el pasado que se cargaba y el trabajo de mi padre, era lo mejor.

M.- No creo que sea buena idea.

J.- Es que ya tenía planes con santiago

Ahora todas voltearon a ver a Valentina, esperando su reacción. Lo noto y vi como empezaba a agarrar su cabello, cosa que hacía cuando estaba nerviosa.

V.- Yo creo que es mejor decirle al grupo y así cada quien puede ir con quien quiera

Todas aceptamos y ya se había armado la fiesta para el viernes. Disque para llevar la fiesta en paz, pero todo el mundo sabía que para que el ambiente volviera a la tranquilidad, Valentina y yo teníamos que hablar.

-ESTARÉ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora