[Episodio 11]

533 35 0
                                    

Las personas de negro hacían que el lugar este apagado, la música hacía que mi corazón poco a poco se destrozara más. Todos estaban con rosas blancas y rojas,y después cada persona que estaba ahí, se acercó a darme las condolencias, y un suave abrazo.

Taehyung no estaba, pero era porque su familia siempre tiene esos viajes repentinos, y nunca debe faltar, siempre viajan en estas fechas y no le puedo decir que se quede, porque no puede. Alicia y Hoseok estaban abrazandome, y consolandome.

—¿Quieres comer algo? —preguntó Alicia, y lo negue. Habían pasado ya dos días, con este tres, y no había ido a trabajar. De seguro ya me habían despedido.

..

Camine a casa, demasiado destruida, poco a poco perdiendo el hábito de vivir quizás. No quería que nadie me acompañe, quería estar sola.

Mientras daba leves pasos, mis manos daban caricias a mis brazos, y suspiraba mil veces por segundo. Llegué a casa, estaba totalmente vacía, oscura, triste. Camine hacia al sillón, y me senté, intentando meditar un poco.

Estaba sola, mi mejor amigo tiene ese evento, mis familiares no están aquí, estaban en Busan, además de eso, mi madre no aparecía.

"Mom.
Mamá, es el quinto mensaje, llamame
por favor"

No recibía ninguna llamada de mi madre, hace semanas no se de ella, no se si ya se caso, no se que pasó con la vida de ella. Aunque insista, no tenía ninguna respuesta.

Ahora pase a mi dormitorio, me acosté en mi cama, y comencé a llorar, a llorar como nunca lo había hecho, no podía contener la desesperación que tenía, las ganas de llorar eran inmensas. Respirara profundo, y sollozaba por la partida de mi papá, mientras lloraba besaba la carta que me había dejado.

Y por fin, logre dormir quedándome dormida. Pude descansar un poco, pero la alarma de mi celular me despertó bruscamente.

Me levanté muy rápido, e intenté apagar la alarma, la alarma era porque tenía trabajo. Mis manos soban mi cabeza, y entrelazan mi cabello. No podía faltar más, no tengo en qué caer muerta, y no debo darme lujos.

Me levante, y salí de mi casa, con un buso negro, y unos jean blancos con negro, y como siempre, mi gorro blanco.

No me vi en el espejo, no me importaba como mi aspecto físico de encontraba. Solo tomé un taxi, y listo.

..

—¡Miaaa! —el personal de jardinería, que corta las plantas, y yo debo limpiar, me saludaron muy felices. Se llamaba Mark. —Hola. —no tenía un buen ánimo, pero le sonrisa, una sonrisa no muy creíble.

Me quedaron viendo un poco preocupados, y yo solo seguí a realizar mi trabajo. Di leves golpes en la puerta.

Escuché como alguien se acercaba, y lentamente abría la puerta. Baje mis ojos, no quería ver a nadie. —¿P-puedo pasar? —mi voz estaba gangosa.

—¡Eres una irresponsable! —con esa voz sabia que Jungkook era el que abrió la puerta, no dije nada, y seguí cabizbaja. —¡Pasa! —gritó otra vez. Entre, y me puse el estúpido atuendo. Y comencé a trabajar.

No quería hacer nada, más que llorar, y llorar, estaba destruida, quería que esta pesadilla se acabe. Mi madre no sabe ni que existo, mi mejor amigo no esta, estoy sola, literalmente sola.

—¡Porque no viniste!
¡Porque no aprecias el trabajo!
¡La casa esta desordenada!
¡Qué irresponsable eres!

Si Jungkook me gritaba otra vez, si otra vez me reprochaba algo, toda mi tristeza se transformaría en rabia. Y explotaria, desquitandome con el, desahogandome.

—¡Le diré a mi papá que te despida!

Lancé la escoba que tenía en manos, y corrí directamente hacia con el, con demasiada rabia, y a punto de estallar. —¡Ya callate! —

—Callate, callate. —respiraba muy rápido, sus ojos estaban sorprendidos, y no dijo nada. —Crees que puedes gritarme como quieras. Y te voy ahorrar tiempo. —el listón blanco que tenia en la cintura, lo desamarre y lo tire en el pecho de él. —No le digas que me despida, porque yo ¡Renuncio! —mis ojos ya no estaban con furia, mi vista de nubló, y las lágrimas inundaron mis ojos, y mi nariz se torno rojiza, y un poco fría.

—¡Renuncio! ¡Renuncio!—estaba demasiado mal, y le di unos golpes en su pecho, haciendo que Jungkook retrocediera. —Te odio, te odio. —de repente me encontré con su pecho junto a mi, y sin pensarlo, quería abrazarlo, necesitaba uno, y lo hice. Mis manos enredaron su cintura, y mi cabeza posaba en su pecho, mi cuerpo temblaba, y los sollozos no paraban, y estalle llorando.

No sentía que Jungkook había correspondido a mi abrazo, pero no importaba, necesitaba hacerlo. En segundos sentí como sus brazos ya rodearon mi cuerpo, presionando fuerte mi espalda hacia el. Seguía llorando, y no me había dado cuenta que el gorro que tenía en mi cabeza, ya no se encontraba.

Después de unos minutos, lo solté, mis brazos se aflojaron, pero Jungkook no me soltaba, y su cabeza estaba casi por mi hombro, y permaneció así un rato más.

—¿P-puedes so-soltar..

Rápidamente se alejó de mi, viéndome con tristeza, mis ojos estaban hinchados de tanto llorar. —¿No me vas a preguntar nada? —limpie mi nariz.

—No. —su voz no cambiaba.

Asentí, y me fui directamente al baño, a cambiarme. Salí de este, y Jungkook estaba en el sillón, lo ignore y camine hacia la puerta. —¿Tú mano ya está bien? - lo había olvidado por completo.

—S-si, ya esta.. bien. —mis ojos seguían viendo el suelo.

—Adiós.

—Adiós.

Cerré la puerta, y choque mi espalda con esta, cayendome poco a poco, otra vez llorando. El abrazo de Jungkook me hizo sentir demasiado bien, y provocó otra rara sensación en mi.

Me levante, y Taehyung no estaba, unas pocas lágrimas corrían en mis mejillas, y seguí caminando, sola.

Regresaba a ver cada instante mi celular, para ver si mi madre daba una respuesta, pero nada, los mensajes que le enviaba ni los leía. Y eso me deprimió aún más.

Cuando llegue a mi casa, otra vez me heche a llorar. Estaba sola, no tenía a nadie.

¡Porqué te fuiste!

¡Porqué no me llevaste contigo!

Je t'ai enfin trouvé.  (Jungkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora