Je t'ai enfin trouvé. (Jungkook)

[Episodio 32]

Jeon Jungkook.

—¡Miaaaa! —creo que es la sexta vez que le grito en su oreja para que se levante de su cómoda cama. Dormimos juntos, y fue lo mejor que pudo pasar, no mal piensen, no hicimos nada de malo. Ella no quería.

—Quiero dormir. —balbuceo, y seguía aún dormida.
Mi cuerpo se aceleró por estar junto a ella. Estábamos en la misma cama, a cobijados en las mismas sábanas, y sentí el calor de su cuerpo junto al mío. Pase mis manos por su cintura, y recoste mi cabeza en su espalda. Para suavizar su cabello, liso y blando. Y poco a poco fui acercandome a su cuello, para darle unos besos en este para llegar a sus labios, estaba cerca de ella, para poder besarle, pero giro su cuerpo, y evito el beso. —Mia despierta. —susurre.

—Cinco minutos más. —no abría sus ojos, y seguía dormida. No deje pasar un segundo más, y bese sus labios, un beso rápido, y aún así tuve que contener mis deseos que besarle profundamente. Era una droga que quería consumirla siempre, cada segundo. Rápidamente sentí como sus manos toparon mis mejillas, y lentamente Mia se fue acercando a mi para besarme, otra vez un beso rápido. —Eres insoportable. —susurro para volverse a dormir.

—¡Miaaaaaa! —ahora tome impulso para montarme encima de ella, y poco a poco fue despertando, trate de no aplastarla. Sus ojos me miraba aún dormidos. —¡Ya estoy despierta! —me dio un golpe en mi espalda, y sobo sus ojos.—Juuungkook, tengo hambre. —frunció el ceño, y lamio sus labios que estaban un poco secos. Y en un par de segundos sus labios ya bailaban con los míos, de un lado a otro, haciendo que mi cuerpo se derritiera. Fue un beso deseado por ambos. Lentamente nos fuimos separando y ella tenía un sonrisa en su rostro. Cautivandome una vez más.

—¡Qué hora es!

—Tranquila, aún es temprano, si alcanzamos al colegio. —seguía encima de ella—ahora solo besame.

—Te beso si me das de comer, moriré de hambre.

—¿Es un chantaje?

—Puede.

Mire sus ojos, para luego besar su frente y levantarme. —Cambiate princesa, iré a ver que hay de comida. —Mia solo sonreía.

—¡Ay! , me dijiste princesa. —junto sus manos y sus mejillas estaban rojizas.

—Eso eres. —estaba ya para salir de su habitación, pero al verle tan infantil como una niña, corrí rápido donde ella para darle un corto beso. —Para que no me extrañes.

..

—¡Bajameeeee! —como siempre Mia es demasiado lenta, y tuve que optar para llevarla cargada en mi hombro, y con mi mano, puse su falda más abajo para que nadie viera a mi chica. Los gritos de ella eran graciosos.

Aún la tenía amarcada, había caminado mucho, y Mia ya no se quejaba, llegamos ya al colegio, y todos nos veían con la boca abierta. —¡Es mi novio! —gritó Mia haciendo que soltara una carcajada. —¡Es un mandon!

—Callate Mia.

Lentamente la baje para que sus pies tocarán el suelo, y acomodé su falda para que aún nadie la vea. —Jungkook la falda es más arriba.

—Claro que no, se ve te ve todo, sucia.

Reí, y acomodé su cabello, que el cual estaba bastante despeinado. —¡Kaaaaannnngggg! —un gritó despiadado se acercaba a nosotros. Volteamos a ver, Taehyung y sus amigos, se acercaban hacia nosotros; y Young también.