Je t'ai enfin trouvé. (Jungkook)

[Episodio 33]

Kang Mia.

Una hermosa semana de ser novia de Jungkook, y no puedo explicar todo lo que este hombre provoca en mis entrañas. Porque tener un novio como el, es sentirme la chica más afortunada de este estúpido mundo.

Cada abrazo que tengo con el es diferente, es una sensación única e inolvidable, cada vez que Jungkook. Mi Jungkook se pone demasiado celoso por cualquier chico que me ve, se exalta, su cara cambia totalmente, y sus venas de los brazos salen para dejarse notar. Ahora llevamos una semana, una semana de risas, y amor, solamente amor.

Jungkook es el prototipo de chico perfecto que algún día yo soñé tener, ahora que es mío, no pienso dejarlo ir nunca, porque se que el esta tan enamorado de mi, como yo de él. Jeon Jungkook es el amor de mi vida.

Ahora me encontraba tomando un delicioso baño de burbujas, el agua acariciaba mi cuerpo, relajandome. Saliendo de esta envolví la toalla en mi cuerpo. Cuando camine para llegar a mi cuarto, me encontré con mi felicidad entera.

Jungkook estaba en mi cama, sin camisa, dejando ver tu agradable abdomen y dormido, durmiendo como un bebé, su cabello es tan perfecto como el. Literalmente.

De mi cabello salían gotas de agua que caían en el suelo, y camine hacia el, para verlo mejor, que delicia de hombre, por dios.

Me acerqué a él, para darle un beso en su mejilla, y despertarlo para que me dejara cambiar, aunque sea mi novio, me da vergüenza. Mis manos acariciaban su cabello, y mis labios estaban en su frente, uno que otro beso le plasme. Pude ver que Jungkook sonreía, pero no abría sus ojos.

—Juuugkook. —susurre en su odio, mordiendo el lóbulo de su oreja que tenía su arete negro. —Quiero cambiarme. —volví a susurrar.

—No importa, no te voy a ver; aunque quiero. —seguía sin abrir sus ojitos.

—¡Jungkook! —mis mejillas ardían de vergüenza.

—¡Mi aaamor! —abrí sus ojos, y sonrió de oreja a oreja, viéndose muy hermoso, y rápido me jalo para acostarme en la cama, y el ponerse encima mío, tratando de no aplastarme, crucé mis piernas. —No puedo creer que seas tan jodidamente perfecta.

Mis mejillas ardían, y mi corazón estaba apunto de estallar. Poco a poco Jungkook se acercó a mi, respirando en mi boca, y lentamente comenzó a besarme el cuello, haciendome que mi piel se congele y un cosquilleo me atacará en el estómago.

Mi cabello estaba aún mojado, y a Jungkook no le importaba y seguía acariciandolo. —Jungkook. —susurre.

—Uhm—seguía besando mi cuello, y mis pies se movían por lo nerviosa que estaba.

—Quiero cambiarme.—lentamente se levantó de mi, y sus ojos se encontraron con los míos. Y plasmó un beso en mi frente para ya caminar hacia la puerta.

—Preciosa, me iré a entrenar. —dio vuelta y pego su espalda contra la puerta.

—Esta bien, yo iré con Taehyung, y sus amigos al cine, ayer me invitó, y voy a ir. —sonreí.

—¿Qué amigos? —frunció el ceño.

—No se, Hoseok, Alicia y creo que Young no se muy bien.