2

284 22 2
                                    

Jeon Jungkook.

Me sentí idiota, la persona más estúpida de este planeta, todo iba "bien" aparentemente, todo iba bien, pero mi mundo volvió a nacer, y a morirse otra vez. Cuando sus ojos se llenaron de agua salada, y veía a cada persona que estaba en mi casa, celebrando mis matrimonio con otra que no sea ella.

Dio media vuelta, y cerró la puerta con un fuerte golpe. No me importo absolutamente nada, solté la mano de mi "mujer" y corrí hacia ella, no me importo ni los invitados, ni mis familiares que están aquí, ni nadie. Jamás pensé que ella volvería, pensé que se había ido por siempre, y para siempre. Pero no fue así.

—¡Miaaa! —grité, un poco agitado. Ella solo se detuvo, estaba cambiada, pero más hermosa de lo que es. ¿Cómo puede ser alguien tan perfecta? Su cabello no era el mismo, y su brillo había desaparecido. Y a pesar de la desastrosa situación que me encontraba, no podía no admirarla.

Dio vuelta, y me miro a los ojos, y juro por todo el mundo, que sentí como todo mi mundo volvió a nacer. Pero su cara, están inundada de las lágrimas que una tras otra salían.

—¡Volviste! —grité, demasiado emocionado, al tenerle aquí, conmigo. Pero sabía que, todo se acabó.

—No.. me toques. —dijo, apretando sus dientes con mayor frecuencia. Empezó a reírse, y aplaudir como loca. —Te felicito. —dijo, mientras su dedo índice limpiaba sus lágrimas.

—Todo tiene..

—Cállate. —ahora soy yo, quien tenía los ojos cristalinos. —¿Te casaste? —hizo un puchero.

—Si, pero..

—Vayaa.. —dijo, con su mano limpiando su nariz, que por lo visto, estaba roja—Yo...no pensaba que tu.. —su voz estaba cortada por los sollozos que salían de su pecho.

No pudo decir más, porque su llanto había roto, en pocas palabras, había destruido al amor de mi vida. Sus sollozos, eran mil balas en mi cuerpo, sus manos limpiando sus lágrimas hacían que mi corazón se rompiera poco a poco.

—Pensé que lo nuestro era mágico. —dijo, alzando su mirada. —Dijiste que me esperarías. —mientras hablaba, yo solo miraba hacia la nada. No tenía los suficientes pantalones para verle a los ojos.

No podía hablar, porque después de todo, el único culpable aquí soy yo.

—¡Me mataste Jungkook!fue un balazo directamente a mi corazón.

—M-mia, todo ti..

—¿Una explicación? —hablo, sacudiendo su cabello, hacia atrás. —Es obvio no. —alzó sus hombros. —Lo nuestro no fue tan importante para ti.

—¡No! Asi no son las cosas, dejame expli..

—No lo necesito. —escondió sus labios, cada detalle que hacía, era motivo para matarme varias veces. —¡Soy una estúpida! —gritó, sacándose los lentes, y arrojandolos por ahí, mi vista se había ido aquel accesorio totalmente roto. —Deje todo por ti. —gritó, volviendo a romper en llanto. —No había ningún solo momento en el que no estés en mi cabeza.
No dejaba de enamorarme de ti, a pesar de la distancia, siempre estuviste en mi.

Mis ojos se habían humedecido, mi vista empezó a nublarse, solo baje mi mirada, esperando a ir a mi casa, a llorar como nunca lo había hecho en toda mi vida, porque por culpa de mi padre, y por supuesto mia, perdí a lo más sagrado que algún día llegue a tener.

—¡Habla maldita sea!

—Yo.. lo siento.

—¿Lo sientes? —agarro mis muñecas. —¿Lo único que dirás? ¿Porqué nunca me lo dijiste? ¿Porqué esperaste a que llegaras para decirme que te casarías?

—¡No pensé que regresarías!

—Te dije que volvería, yo si cumplí mi promesa. Tu no.

—No, no, no. No es así, solo quiero que me escuches.

—Para que escuchar lo obvio. Ella ganó.
Que lastima ¿sabes? Yo creía que yo estaba en tus planes, pero no fue así. —sus lágrimas eran lo más doloroso de todo esto. —Pero lo más triste, esque tu si estabas en los míos, tu si eras parte de mis planes, y yo solo fui una to...

—¡Amor Jungkook! —cerré bruscamente mis ojos, esa voz era la que menos quería escuchar. —¿Porqué tardas? Tenemos que brindar. —toco mi hombro, y regreso a ver a la chica que esta parada en frente mio.

—¿Y ella? —preguntó Yuri.

—Soy su amiga. —dijo Mia, mis labios se abrieron. Y mi mente intento proceder la palabra amiga.
—Nunca te voy a perdonar no haberme invitado a tu matrimonio. —dijo Mia, tomando los pedazos de lentes que quedaban en el suelo.

—Ahora, los dejo que brinden su amor, y lo siento muchísimo por interrumpir su momento.

—¡Espera! —grité. —¿Dónde te estás quedando?

—No te preocupes por mi Jeon Jungkook, porque yo voy a estar bien. No dejes sola a tu esposa, es de mala educación.

—Mia. —susurre. Pero no me logro escuchar. Mis ojos se quedaron estupefactos, no sabía cómo reaccionar, no tengo la menor idea que de que hacer ahora.

Kang Mia eres una perfecta tonta.

Porque eres la estúpida luz que llegó a enamorarme tanto como un niño. Y yo soy el gran idiota de todo el mundo. ¿Porqué te hice daño? Sigo sin tener respuesta alguna.

Si tanto te amo, ¿Porqué no eres tu quién dijo el "si"? Lo único qué no me arrepiento, es haber tenido ese estúpido accidente que te separo de mi.

Destrui a la persona más importante en toda mi puta existencia.

Je t'ai enfin trouvé.  (Jungkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora