Je t'ai enfin trouvé. (Jungkook)

[Episodio 25]

Jeon Jungkook.

No podía controlar la furia que tenía en este momento, no podía quitarme las ganas de matar ese idiota, quería acabar con el, y hacerle pagar por todo el daño que le causó a ella. Seguí caminando, y vi a Jugneo con sus amigos riendo, sentado en una de las sillas de la cafetería. Tome mucho valor para acercarme a el.

El ruido que mi puño causó en su cara, me dio una gran felicidad por hacerlo, los murmullos de las personas que estaban alrededor no se detenían, los amigos de Jugneo me vieron con la boca abierta, y un poco desconcertados por lo que pasó. El estaba en el suelo, y tocaba su cara por el golpe que le di. Me miro con bastante detesto, se levanto de donde se encontraba, y seguía su mano en su cara.

—No te quiero ver cerca de Mia; no te quiero ver con ella. —lo señale, y voltee un poco, Mia estaba sorprendida por el gran golpe que le di a Jugneo por defenderle a ella, a Mia.

Logre lo que quería, y me fui alejando de donde ellos se encontraban, y veía a Mia, ella tenía el ceño fruncido. —¡Jungkook cuidado! —gritó.

Regresé a ver, y solo pude observar una gran silla encima de mi, noqueandome un poco, y unas patadas de unos de los amigos de Jugneo, y unos golpes en la cara, que me hacían sangrar como loco, sentí como mi estómago recibía una que otra patada, y lo peor de todo, vi cuando Mia quería ayudarme, pero un gran golpe le llegó a ella por parte de Jugneo, era una cachetada, vi como su cabello se volteo automáticamente por el golpe, y observe como el labio de ella sangraba.

Estaba en el suelo, de lejos vi como Jimin, Hoseok y Young llegaban donde estábamos, Young cubrió a Mia en sus brazos, y Jimin se peleó con los amigos de Jugneo, destrozandolos completamente. Hoseok estaba ayudandome a levantarme. Los amigos de Jugneo se habían ido, ya me encontré de pie, y vi como Mia aún sangro por el golpe que recibió, por ayudarme, y Young la tenía en sus brazos, no me importo el momento, pero me dio demasiados celos. —¡Eres un idiota! —gritó, y corriendo hacia mi, para darme un fuerte abrazo, sus brazos rodearon mi cintura, y su cabeza estaba en mi pecho. —¡Porque no me hiciste caso! —golpeó un poco mi pecho.

—Tenía que hacerlo. —ahora fui yo quien la abracé, mis brazos rodearon su cuerpo, y la apreté fuerte para que no se alejara de mi, aunque mi cuerpo esté herido, necesito su presencia con la mía.

—¡Bebéee! —esa voz se acercaba a mi, y rápido Mia se alejó de mi, soltandose de mi abrazo, y sus ojos se llenaron de tristeza. —Estás demasiado herido bebé. —Hanna acaricio mis mejillas, mientras yo solo vi a Mia, que ahora se encontraba en los brazos de Young, y rápidamente mis celos crecieron, al parecer a Young le encantaba tenerla cerca, y seamos realistas, a quien no le gusta su cercanía. Mia es alegría, y risas por las tonterías que dice, hace, además que su ternura y su dulzura hace especial a Mia.

Hanna me había ayudado un poco, caminamos al coliceo, pero poco después Hanna se fue por que sus amigas le habían llamado. Y en poco tiempo Jimin había llegado.

—¡Hey Rokkie! —golpeó mi espalda.

—¡Auch! —chille.

—¿En que pensabas para pelear así? Eres un inepto.

—Fue por un buena causa. —sonreí.

—Si, pero esa buena causa también resultó lastimada.

—¿Mia esta bien?

—Bien, demasiado bieeeeen. —golpeé a Jimin, es un estúpido pervertido. —¡Aay! Solo se golpeó el labio, tranquilo, y si quieres, puedo curarle por ti, unos buenos besos, y listo.

—¡JIMIN!

—Era broma, era broma, pero ya deja que pensar tanto en ella. —guiño su ojo.

—¡Sshh! Mia no debe saber.

—Algún día Mia..

—¿Algún día yo que? —Mia siempre tan inoportuna, ahora mi estómago esta dando vueltas por doquier, y mi pecho se paralizó. Trague duro, y solo sonreí, muy nervioso.

—No. —Jimin hablo—lo que quize decir esque.. algún día mi abuelo deberá casarse con mi abuela, porque no están, casados. —ella solo frunció el ceño, y después sonrió.—Bueno, adiós. —Jimin salió corriendo.

—Es que los abuelos, son los.. abuelos.

××

—¡Mia me duele! —era la milésima vez que me quejaba de dolor, Mia curo mis heridas, o eso intento hacer, porque trató de abrir el alcohol como cinco minutos, y no quería darme las botella para poder abrirla yo; pero según ella, no porque no debo hacer fuerza para nada.

¿Adivinen quién terminó abriendo el alcohol? Si, yo, es demasiado débil.

—¡No te muevas! —gritó.

—¡Pero es que duele!

—¡Aguanta!

Ella seguía cerca de mi cara, con algodón en sus manos, y pude ingerir el agradable olor a fresa, cerré mis ojos, y deje que sus manos pasarán por mi cara. Después de unos segundos, abrí los mencionados, y pude notar que Mia tenía un pequeño golpe en los labios, y su brillo no estaba como de costumbre.

—Oye. —detuve su mano—¿Te duele?

—¿Qué?

—Esto. —mi dedo índice pasó por sus labios, eran tan suaves y rosados, y su rostro se torno demasiado rojo, dándose notar las pocas pecas que tiene en estas. —¿Te duele?

—N-no. —Mia aún seguía rara.

—Dejame ver. —sostuve la cara de Mia, para poder ver bien su golpe. —¡No! —movió su cabeza de un lado a otro.

—Quiero asegurarme que estés bien.

—¡Estoy bien! —seguía moviéndo su cara, para evitar mi vista hacia sus apetecibles labios. —Quiero ver, necesi...

En este momento Mia se quedo quieta, sus manos estaban junto con las mías, y su rostro frente al mío, y poco a poco mi corazón se aceleró, no había tanta distancia entre ella y yo, y mi estómago tuvo demasiada adrenalina. —Mia. —susurre, antes que acercarme más a ella, lami mis labios.

Mis manos se encontraron en sus mejillas, y luego en su cabeza, me fui acercando cada vez más, Mia cerró sus ojos, y puso sus labios para que la besara, y eso me puso más nervioso, y respire como un loco.
—Jungkook. —susurro ella antes de rozar mis labios.

Pero fue solo un simple roce, nada más. —¡Mia te estaba..

Young había llegado, escuché como Mia tragaba saliva, y se fue alejando de mi. —¡Hola! —ella sonrió.—Adiós. —y corrió desapareciendo del lugar.

—¿Qué estaban haciendo? —Young preguntó.

—Y a ti que te importa.