[Episodio 17]

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Jeon Jungkook.

—¿Pero porqué te aferraste a esa idea?

—Siempre me reprochaste que soy un holgazán, y que soy irresponsable.

—¿Seguro que quieres ir a ese colegio?

—¡Si! ¡Papá porfavor! No creo qué te nieguen.

—Ahhg, ¿y porque ahí?

—Porque esta Hanna, Jimin, y la niña esta.. Mia.

—Esta bien, mañana irás.

Una sonrisa muy pícara ser formó en mi rostro, estaba un poco emocionado porque estudiare con Hanna. Obviamente no fue porque Jimin me contó que Mia estaba con un chico de cabello casi azul, muy juntos. Claro que no.

Subí muy feliz a mi habitación, y vi la puerta del cuarto donde Mia se encontraba, estaba abierta, y camine lentamente hacia ella, cuando trate de verla, solo vi como su cabello estaba en el aire del filo de la cama, y ella estaba dormida. Pase un poco más, y vi como sus mejillas estaban un poco rojas, y como siempre, su brillo.

Trague duro, y salí de su habitación haciendo el menor ruido para que no se despertara, ya era un poco tarde. Mi padre había mandado a comprar el uniforme del colegio.

Fui a mi cuarto, y puse mi alarma a la hora que Mia sabe levantarse, me acosté en mi cama, y mire mi celular, viendo aquella foto que me tomé con Hanna. Lo apague y mire el techo un rato.

La cercanía que Mia, para oler mi cuello, hizo que mis suspiros crecieran un poco, y mi corazón se aceleraba poco a poco cuando sus labios rozaron mi cuello, y mi piel se había erizado, y su mano tocar mi piel descubierta, mi corazón se había paralizado.

Lami mis labios, y de tanto pensar, las horas habían pasado muy rápido, eran las dos de la mañana, y no podía dormir. Y un ruido raro pasó por mis odios, y rápidamente salí de mi cuarto, estaba oscuro, y vi como Mia lentamente bajaba las escaleras, con su cabello recogido, una pijama rosada, y unas pantuflas de patito, y esa era la razón que hacía ese ruido, cada paso de daba, sonaba un "Cuak"

Que infantil es, aunque no lo niego, me gusta mucho molestarle, creo que Hanna me cambió un poco. Y le seguí, tenía un poco de frío, como lo dije antes, se dormir solo en bóxer. La vi agarrar un poco de jugo, y lentamente me acerque a ella, para asustarle.

—¡Hey Señorita! —cambie mi voz, para que piense que era mi papá.

—Perdón, Señor.... ¡Jungkook! —dio unas leves patadas al suelo, e hizo un pequeño puchero.

—Hubieras visto tu cara. —sonreí.

—Ya callate. —gritó y después quería acercarse a mi, pero después se dio cuenta que estaba sin pijama y se alejó de mi lentamente, poniendose muy, muuuuy roja. —¿Me piensas muy seguido no?

—Tal vez tu me piensas, y por eso me persigues. —cruzo sus brazos, y sonrió, haciendo notar su brillo, y supuse que se dio cuenta que le estaba viendo su brillosos labios, porque rápido los escondió. Mi vista se puso donde sus ojos, y ella también estaba viendo los míos. Que momento más incomodo.

—Ve a dormir.

—¡No! Tu no me mandas.

—Ve a dormir.

—¡No!

—Hasme caso, y ve a dormir.

Mia se acercó a mi, poniéndose de puntillas, y su vista se pasó a mis labios, en un momento pensé que me besaria, y automáticamente cerré los ojos, ¿que demonios hago? Escuche una pequeña risita, y sus dientes asomaban.

—¿Pensaste que te besaría? —Mia alzó una ceja, y seguía un poco rojiza.

—¿Crees que un beso tuyo me pondría mal? Enserio piensas mucho en mi Kang. —sus labios se abrieron ligeramente, y entre cerro los ojos.

—Idiota, me iré a dormir.

—Así me gusta que me hagan caso.

..

La alarma ya atacó, y me despertó, me levante y me puse el nuevo uniforme de mi nuevo colegio, lave mi cara, los dientes, y arregle mi cabello. Cambie el arete de mi oreja, tome mi celular.

Jungkook.
Ya no sólo me verás en el
entrenamiento débil, te tengo
un sorpresa"

“Jiminshi.
Soy más fuerte que tú, aceptalo, conejito.
Y tus sorpresas me dan miedo,
la otra vez casi me matas
con tu moto nueva, estúpida.

Reí, y apegue mi celular, lleve mi maleta negra, me heche un poco de perfume, y salí de mi habitación.

—Ya llegue tarde, ya llegue tarde. —Mia susurro, tenía su cabello suelto, su maleta rosada, pero como es tan distraída, no tenía sus zapatos, que son como unas botas negras, tenía las pantuflas de la madrugada.

—Te irás sin mi. —volteo automáticamente, y sus ojos se expandieron, viéndome de pies a cabeza, con el ceño fruncido.

—¿Qué haces con mi uniforme? —sus labios estaban literalmente abiertos.

—Este es mi uniforme.

—¿Q-qué? —su carita me daba mucha risa.

—Ya no pensarás tanto en mi, estudiare contigo, o más bien, estudiaras conmigo.

—¡Ay! Ya no me des malas noticias, y...y...¡Adiós! —se dio vuelta, y seguía bajando las escaleras.

—¡Hey tonta! ¿Te irás con las pantuflas de patito? —alcé mis cejas.

Mia bajo su mirada, hasta los pies, y sonrió ligeramente, mientras alzaba sus cejas, mostrando como siempre su brillo. Subió las escaleras, cuando se encontraba junto a mi, me miro, y susurro. "Gracias"

Espere a que se cambiará, para irnos juntos al colegio. —Vamos. —tome su mano, y bajamos las escaleras. —¡Sueltame! —eran los gritos constantes de Mia, era muy lenta para todo.

—¡Sueltame! Yo conozco el camino.

Siguió caminando, dirigiéndonos al colegio, estábamos en un incomodo momento, nadie decía ninguna sola palabra.

Llegamos al colegio, y muchas chicas me miraban, me sentí desnudo, y un poco tímido, literalmente nadie dejaba de verme.

—¡Bebé! —esa voz. Hanna está cerca. —Mi amooor. —grité, y sentí un cálido beso de su parte, abrí un poco los ojos, y vi como Mia estaba un poco sorprendida, y poco a poco se alejó de mi.

—Entré al colegio solo por ti. —sonreí para dar otro beso en la comisura de sus labios. Mi brazo pasó por sus hombros, y caminamos un rato. Después vi como Mia estaba con ese chico de cabello azul, acariciando suavemente su cabello, y tocando su cara.

Y en un par de segundos, me sentí enfermo.

Je t'ai enfin trouvé.  (Jungkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora