Je t'ai enfin trouvé. (Jungkook)

[Episodio 26]

Kang Mia.

"Taegruñon. 💫
¡Eres una estúpida! Ve voy unas horas y haces un desastre.
Kang Mia eres una perfecta tonta, como pudiste hacer eso, sabes bien que yo nunca te mandaría a llamar con alguien que no sea, Hoseok o Alicia. Jugneo me la va a pagar, ¿Estás bien? Buaaagh, te veo en 10 minutos en la casa del que te defendió.

Los regaños de Taehyung son fuertes literalmente, era sábado y ya me estaba hablando, cabe recalcar que me levanto por el ruido del celular. Estaba un poco adolorida el labio, me fui levantando lentamente, y pude escuchar unos gritos que venían del cuarto de Jungkook, camine hacia la puerta para escuchar lo que pasaba.

El padre de Jungkook le estaba gritando varias cosas, abrí lentamente la puerta, pero solo un poco para escuchar lo que el padre le decía, pero era imposible, no podía escuchar muy bien, solo se que golpeaban una mesa, y al parecer solo hablaba el papá, porque si Jungkook hablará sería fácil reconocer su voz. Como la puerta estaba un poco abierta, pude ver como el padre salió del cuarto de Jungkook bastante enojado. Abrí más la puerta, estaba muy preocupada de como estará Jungkook. Cuando salí de la habitación donde ahora vivo, Jungkook también salió de su habitación, y pudimos cruzar miradas, vestía con un buso negro, y unos jeans azules, unas zapatillas blancas, su cabello estaba tapando su frente, tenía unos aretes negros, y pude ver sus ojos que estaban rojos, al parecer había llorado. Frunci el ceño, y me aliste para hablar. Pero rápidamente Jungkook paso por mi lado, golpeando mi hombro un poco, y bajo rápido las escaleras. Voltee automáticamente para verlo, y tuve que seguirle, baje las escaleras, y Jungkook ya se había ido. La puerta estaba abierta, y el ya estaba lejos.

Corrí hacia el, pero Taehyung ya había llegado, y su inmensa furia era notoria, vestía con una camisa amarilla, y unos jeans azules. Le sonreí mostrando mis dientes, y arrugue mi nariz. -Mia. -habló pero con demasiada seriedad.

-¡Taehyung! ¡Amigo! ¡Te extrañe! -corrí hacia sus brazos, los cuales nunca correspondieron. -¿Qué pasa? -me separe de Taehyung, y vi como unas lágrimas caían por sus mejillas, y el solo cerró los ojos—Que pasó. —frunci el ceño.

—Mia perdoname. —volvió a llorar, y simplemente lo abracé, mis manos rodearon su cintura, y mi cabeza estaba en su hombro. —Tu no tuviste la culpa. —le susurre.

—¡Claro que lo fue! Y solo quiero cuidarte, y te pido que me perdones. —sus manos me jalonearon de atrás hacia adelante. —Desde ahora estaré pendiente de ti, lo siento mucho.

Sonreí, y me pare de puntillas, para darle un pequeño beso en su mejilla. —Te amo mejor amigo. —y ahora el abrazo fue motivo para que Taehyung se sienta bien.

—Te amo más, mejor amiga.

—Ya no seas un gruñón.

—Ya no seas tan berrinchuda.

Berrinchuda en ese instante, Jungkook apareció en mi mente, y otro escalofrío me atacaba. —¿Estás bien? —preguntó Taehyung, frunciendo el ceño.

—Si, no, si. —asentí—Estoy bien.

—Jungkook te tiene mal.

—¿Qué?

—Si, es demasiado obvio que te gusta.

—¡No!

...

Los almohadasos de Taehyung me hacían irritar los ojos, pero obviamente no me deje, y una zapato llegó a su cara.—¡Mia detente! —corrió mientras yo le de seguía con una escoba. Y así la casa de los Jeon terminó en un desastre gracias a Taehyung.