[Episodio 24]

521 28 0
                                    

Kang Mia.

El lugar estaba vacío, ¿dónde demonios se habrá metido Taehyung? Le mando a uno de mis compañeros de clase que me esperaría en el último piso del colegio, y ese estúpido de Taehyung no llegaba, estúpido estúpido.

Me senté en el suelo, para poder esperarlo, recogí mis rodillas para que tocarán mi pecho, y mis manos acariciaban mi cabello. No dejaba de pensar en Jungkook.

Es obvio que te gusto.

¿Y si era verdad? En lo único que pienso es en Jungkook, literal solo pienso en el, en su sonrisa, y en su compañía. Y solo en pensar en el, mi corazón se acelera más de lo normal, y solo pienso en que me pasa, que demonios me pasa, solo esta en mi cabeza, y en mi corazón. ¿Realmente me gusta?

Seguí esperando a Taehyung, van como cinco minutos que lo estoy esperando, y ese chico no aparece. Mi celular sonó, y rápidamente saco al celular de mi bolsillo para revisarlo.

"Taegruñon. 💫
Preciosaaaaa, tuve que irme con mi madre, ya sabes esas reuniones repentinas, teamo no me extrañes tanto, pendeja

¿Entonces quien me dijo que viniera aquí? Rápidamente me levante, y di uno que otros pasos para bajar las escaleras, e irme al salón. Pero Jugneo estaba subiendo, con un sonrisa escalofriante. Retrocedi los pasos, trague duro, y quize correr, pero era el último piso, no había otra salida, nada más que la vista del colegio.

—¿Q-qué haces.—sentí como mi voz se quebraba por el miedo.

—Ahora tu noviecito no te defenderá.

¿A novio se refería a Jungkook? Frunci el ceño, y solo intente correr, pero el paso se cerró, Jugneo sostuvo mi brazo, jalandome y arrugando mi blusa. —¡Dejame por favor!

—No, me di cuenta que para hacerle daño a Taehyung, y por supuesto que a Jeon Jungkook, sería haciendote daño a ti, querida Mia. —respire muy rápido.

—Ellos ya vendrán.

—No, ya me encargué que nadie sepa donde estas. —sonrió.

—¡Dejame ir! —intente salir, pero como dije es imposible con la fuerza de Jugneo. Sus manos se posicionaron en mis brazos, clavando sus dedos con mucha fuerza en estos. —No, golpearte no servirá. —me miro de pies a cabeza—Haré otra cosa.

Mis piernas temblaban, y mi miedo creció aún más, ¿a que se refería Jugneo? Varios pensamientos pasaron por mi cabeza, y eso me asusto aún más. —Estás enfermo.—sentí como mis ojos de humedecían, tenía demasiado miedo.

—¡Jugneo viene una maestra! —uno de sus amigos había gritado, y el se enfureció más, y soltó mis brazos. —Esto no terminó. —beso mi mejilla, demasiado fuerte.

Jugneo se había ido, y no tengo la mínima idea de porqué, pero llore, llore mucho, temía mucho de lo que me haría, desde que papá se fue, me he vuelto más sensible, y miedosa por todo.

“Te voy a cuidar"

Esas fueron las palabras Taehyung y Jungkook, y ninguno de los chicos estaban aquí para mí. Baje las escaleras, y limpie un poco de mi nariz, pude notar que estaba roja, al igual que mis ojos, y no dejaba de sollozar, estaba aún asustada.

Je t'ai enfin trouvé.  (Jungkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora