5.

259 16 0
                                    

—¿Extraño?

—S-si. —odio mi voz cuando estoy apunto de llorar. —Debo hacer cosas, con permiso. —ni siquiera me levante para verle, solo quería irme de aquí porque estoy segura que si pasa un minuto más, lo abrazaria.

—Espera, por-porfavor. —dijo Jeon Jungkook con su mano en mi brazo. Y solo mi cuerpo se estremeció tan escuchar su voz quebrandose.

Solo me quede intacta, y sentí mis cabellos moverse de un lado a otro por el viento que entraba por una pequeña ventana. Mis pestañas se movían frenéticamente, y otra vez esos nudos en la garganta me atacaban, queriendo llorar como por millonésima vez.

Simplemente negué con mi cabeza, y seguí cabizbaja, con unas pocas lágrimas habitando en mis ojos. Me pregunto, ¿cuándo llegará el día que no me afecte tanto esto?

Pero era totalmente obvio, estoy segura que Jeon Jungkook ha sido el único chico el cual me enamoré, como una imbécil, como una niña, como una verdadera estúpida.

—¡Mia! Si tan solo me dejaras explicarte, sería distinto.

—¿Qué significó para ti lo nuestro?—tuve el valor para preguntar.

Después de ello, saque un poco mi cobardía, y lo mire a los ojos, con su terno negro, y esa corbata, ¿¡Quién demonios creo a Jungkook!? Es que aunque lo quiera aborrecer, su hermosura no deja de sorprenderme tanto.

—Fue lo mejor que me pudo haber pasado. —trague duro—Todos los momentos que vivimos juntos fueron y son maravillosos, Mia tu eres todo para mi, todo, cuando te tenia en mi vida todo tenia luz, todo tenía color, tenía tu olor a fresa, cuando te abrazaba, te besaba era lo mejor de toda mi vida.

—No se en que momento aprendiste a mentir tan bien. —dije, escuchando los rugidos enormes de mi corazón. —te escucho y no te creo nada. —suspire.—si sientes todo eso, ¿Porqué te casaste con ella? No tiene lógica.

—¡Fui obligado!

—¿Obligado? Te pusieron una pistola en la cabeza para que aceptaras casarte. Claro eso debe ser.

—Es..

—¡No quiero! Me hubieran ahorrado el tiempo si me decían que trabajaría para ti, es obvio que no lo aceptaré.

—¿Porque?

—Porqué no quiero estar ni un segundo a tu lado.

Dicho esto, salí de aquella oficina de Daniel, con un poco de odio dentro de mi. Era como la segunda etapa, el odio.

Tenía la necesidad de ir a embriagarme, pero no podía, aparte tengo mañana universidad, al parecer, ya me aceptaron.

Estaba en un parque, sentada detrás de un árbol, con mis piernas encogidas, y volviendo a la etapa uno, llorando. Ojalá y todas mis lágrimas se acaben de una vez.

Dios, lo extraño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dios, lo extraño.

Rasgaba mis mejillas para limpiar mis lágrimas, dentro de poco tiempo, unos brazos rodearon mi espalda, a lo que yo solo accione en levantarme demasiado rápido.

—¡Hey! —grite, y vi a mi mejor amigo, Kim Taehyung, con esa sonrisa colgate. —¡Tae! —dije con una sonrisa.

—Mia.—dijo el pelinegro, por tanto lloriquear no me di cuenta que mi amigo se cambio de look. —¿Te encuentras bien? —preguntó.

—No se.

—Mia, Mia todo estará bien, ¡¿que te parece si vamos a jugar los videojuegos cuando eramos unos chiquillos?

Entonces pensé, Quedarme a llorar no resolverá nada, y no perderé nada cagandome de risa con mi hermano.

—¡Sale!

(••)

—¡Miaaa! ¡Te comiste todas mis golosinas!

—¡Eztoy sensibe! —dije con las mejillas infladas de los deliciosos dulces que Taehyung había comprado.

—¡Eres una tragona!

—Eres una envidioso porque te gane en los videojuegos.

—¡Ni siquiera me ganaste! ¡Niña tonta!

—Shh.

—Cambiando de tema, ¿irás a la universidad? —preguntó metiendo un dulce en su boca.

—Sip, mañana empiezo.

—¡Bueno señorita, mañana le veré muy hermosa en la universidad!

—¿Me verás? ¡Vendrás conmigo!

—Es obvio, y no solo yo, también Hoseok, y creo que Young.

—Enserio gracias por todo alien.

—De nada yegua.

..

Ya en mi casa, me sentía más aliviada de todo, el hecho de estar con Taehyung me levanto el ánimo. Ahora estaba viendo la saga de crepúsculo con Rebecca y Yoongi. —¡Qué horrible! —chille.

—Esa película está fea, veamos otrita. —hice un puchero.

—¡Ay! ¡Adivinare! ¿Quieres ver la cenicienta? ¿Verdad? —sonreí al notar que Yoongi me conocía a la perfección.

—¡Correcto!

—¡No! —gritaron los dos al unísono.

—Agh, me iré a dormir.

Dicho esto, fui a cuarto y revisé mi celular, el cuál tenía un mensaje.

S. Daniel.
Hola Mia, soy.. Daniel.

F

runci el ceño, y solo vi su foto de perfil en whatsapp, pero, bueno, Daniel no es tan feo, realmente es muy lindo. Tenía esa duda de contestarle o no, pero, no, no lo hice, debería descansar, mañana empieza la universidad, un nuevo reto.


Je t'ai enfin trouvé.  (Jungkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora