Je t'ai enfin trouvé. (Jungkook)

FIN.

Jeon Jungkook.

Corrí como un loco hasta llegar a la casa que era de mi novia. El aire que recibía me dejaba sin aliento, por la gran velocidad en la estaba iendo. Y una que otra lagrima salía sin mi permiso.

Estaba apunto de estallar de dolor, por lo que Taehyung dijo, y tan solo con esas palabras, mi corazón se rompía cada vez que daba un paso.

Finalmente estaba desesperado, desesperado por la forma en la que Mia había cambiado mi vida entera, literalmente, iluminó mi vida dándole chispas de amor, con un beso, con un beso ella me ayuda a olvidarme de los problemas que algún día, me atormentaban, y por supuesto, ella cambió todo.

Desde que llegó, me enseñó que el amor, el amor es la forma más maravillosa que pueda existír. Y ella me lo ha enseñado, literalmente. Me enseñó a ser yo, a equivocarme, y a reprenderme. Ella me dio vida.

Ella me dio vida, me alumbro, me enseñó a vivir, me enseñó amar. Cada una de las cosas que ella hizo conmigo. Es mágico, nuestro amor es mágico.

Todos los días, al verla despertar, al verla sonreír, o decir algo totalmente estúpido, me hacía amarla aún más, y es infinito todo. Ella es mi todo.

Y aunque suene ridículo, es así. Cuando estuvo en coma, los meses sin ella fueron lo peor de mi vida. Y ahora ¿como hago para no verte? ¿Estarás lejos de mi? ¿Y si nos escapamos? No lo se, pero no quiero que te vayas.

Su estúpida madre, quiere llevarla, ella vive en busan, y según ella, viajar le hará bien a Mia. ¿Y como yo voy a estar bien? Si tu no estas conmigo, no hay nada. No soy nada.

Un año de una hermosa historia de amor, donde la chica amarró tanto al chico, enamorandolo cada vez más, y más.

Estaba apunto de llegar, y corrí a todo dar, unos golpes fuertes llegaron a la puerta de su casa, y abrió Taehyung, con lágrimas en los ojos, su cara roja, y destruida.

—¿Y Mia? —pregunté con la voz más rota, e incluso intenté calmarme, pero era casi imposible.

—Adentro. —bajo su cabeza.

Asentí, y sin permiso de nadie, entre, y varias maletas habían en la sala. —¡Jungkook! —gritó, y automáticamente gire, y sentí sus suaves abrazos en mi cuerpo, y sus llantos en mi pecho. Era verdad, ella se ira.

—No... no me quiero ir, no quiero. —susurro, con la voz gangosa, y rota.

Tan solo al escucharla, mi corazón se partía. Mis manos suavizaron su cabello, y la apreté más a mi, abrazandola con fuerza, y dolor. Llorando como un loco. —No te vayas, no te vayas porfavor. —lo dije, aumentando el abrazo.

—No quiero irme de tu lado. JUNGKOOK.

Sus lentes habían caído, y nuevamente en mi cabeza, llegó el recuerdo del accidente. —Jungkook. —susurro, antes de besarme, el beso, fue necesitado, y amado, sus labios se movían a mí son, dejándome a mi sin aliento. Sus brazos, aprestaban mi espalda, y las mías estaban en sus mejillas.

—Te necesito, más de lo que tú a mi. —susurre en sus labios, y una de sus lágrimas, toco mi mejilla. —Gracias, gracias por todo que lo que enseñaste, gracias por ser el gran y único amor de mi vida, gracias por todo mi amor, gracias, por absolutamente todo.
Y nunca nunca, olvides que Te amo, te amo más que a nada. Y te esperare, todo el tiempo del mundo.

Volvió a o llorar, abrazandome otra vez. —Gracias a ti Jungkook, por aceptarme así, y por permitirme ser parte de tu mundo.

—Mia; tu eres mi mundo.

—Cariño, debemos irnos. —la madre de ella ya la apresuró. Se irán en un carro, que por lo visto, es de la madre. —Jurame que no tendrás más novias. —beso mis labios.

—Para mi, eres la única. —la bese—Te voy a esperar, el tiempo necesario, te lo prometo, siempre serás mi verdadero amor. Mi tonta.

—Mi mandon..

—Y recuerda..

—Je t'ai enfin trouvé.—dijo ella, mirándome fijamente. —Al fin te encontré, Jungkookie.

—Y me seguirás encontrando. Kang.

—Te amo demasiado.

—Te amo mucho más.

Ella, ella se a ido.  Dejándome completamente vacío, y sin ganas de vivir.

Ella se ha ido.

(•••)

Fiiiiiin
Obviamente, fue muy rápido, pero relájense, todo tendrá su recompensa.
Habrá segunda parte mis amores.
Y será aún más romántico, y aún más triste.