[Episodio 7]

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Era demasiado difícil lidiar con mi papá así, cada vez que llegaba del trabajo siempre llegaba con una sonrisa totalmente radiante, y una felicidad tan inexplicable.

En comparación de ahora, solo llego y el esta con muchas botellas, con cigarros, de verdad que perder todo le afecto demasiado. Van exactamente diez días que está así.

En el colegio estoy muy bien, gracias a Taehyung que me pasa los apuntes de las clases que no recibo, y me explica lo que me es difícil entender. En mi trabajo estoy, bien, con Jungkook no cruzo ninguna mirada, al fin se dio cuenta que cerrar su boca es la mejor elección.

..

—¡Mia! —llegaron Alicia y Hoseok golpeando la mesa en donde estaba tomando mi jugo de guanábana, que Margot me había dado.

—¡Ay! —chille.

—¿Dónde te has metido, niña? —Hoseok se tomó un poco del mencionado. —¡Es mío!

—¡Amar es compartir, Mia!

Hice un pequeño puchero, y rodee los ojos, para luego sonreír. —Vamos al cine, ¿jalan? —dijo Alicia.

¿Porqué? si falto un día a trabajar pierdo dinero, y en este momento no debo darme lujos. —Y-yo no puedo. —frunci el ceño.

—¿Pooor? —Hoseok hizo un puchero.

—Yo... tengo...

—Tiene clases de matemáticas. —gracias Taehyung —ya sabes, Mia no sabe nada de números. —no ayudes mucho Tae. —es muy tonta, es retrasada.

—¡Taehyung! Gracias.

Ver la sonrisa de Taehyung, es precisamente lo mejor de mi día. Y esque lo digo tantas veces que no me canso, es el mejor amigo del mundo.

El receso había acabado, corrimos al salón, otra vez, haciendo carreritas de quien es más veloz.

¿Quién creen que perdió?

No, yo no, fue Taehyung. ¿Raro?

Ya se acercaba la hora de irme. —Te amo, no lo olvides. —Taehyung me dio un beso en la frente, y me puse mi gorro blanco.

Un dato curioso, es que ese gorro, me lo dio el, por un regalo de cumpleaños. Por eso siempre lo llevó conmigo, a donde sea, siempre tengo buena suerte con el gorrito.

Hasta ahora Jimin se porto como siempre conmigo, no me ha preguntado nada, eso es bueno, tal ves guarde el secreto. Ojalá y lo haga.

Llegue a la mansión Jeon, como ya me conocen el personal de ahí, y todos me han tomado un poco de cariño, ya me dejaron pasar. —Holi. —llegó Lina.

—¡Hola!—grité sonriendo.

—¿Lista para otro día?

—¡Listisima!

Y entre a la casa, no estaba muy desordenada, no sería un día pesado. Comencé a limpiar, me puse mis audífonos, y mi trabajo ya había comenzado.

—¿Qué no escuchas? —Jungkook había retirado uno de mis audífonos para literalmente gritarme en mi oído. —¡Ay! perdón

—Lava mi ropa, esta arriba. —

—Pero si hay un personal que realiza eso, yo no.. soy.

—No vino, apurate no tengo mucho tiempo. —¿no vino? Si la había visto en el jardín, pero no quería peleas, solo sonreí y asentí, otra vez.

Subí las escaleras, llegando a su cuarto, como siempre un desastre. Lleve la canasta de su ropa, con estos zapatos tengo miedo de resbalar, son muy buenos para eso.

Al tercer escalón, por primera vez agradecí que Jungkook este ahí, como lo dije, los zapatos son perfectos para caer, y mi pie izquierdo tuvo la falla, la canasta había rodado los demás escalones, hubiera hecho lo mismo si Jungkook no me hubiera sostenido con su brazo mi muñeca, de un tirón causando que mi cabello se mueva por doquier, el gorro blanco cayera en el escalón, y mi ser este un poco cerca de el, viendole cada detalle de su cara, y en un par de segundos la mirada de Jungkook bajo a mis labios, así de la nada. Aunque sea todo lo malo, es perfectamente hermoso. Demonios.

Jungkook se agacho a coger mi gorro y me lo puso en mi cabeza, despeinando mi cabello. —Deja de ser tan distraída, agradece que estaba de buen humor.

¿Eso es buen humor? este chico es un misterio

—¿G-gracias? —frunci el ceño.

—De nada. —soltó levemente mi muñeca y se alejó de mi, subiendo a su cuarto.

Tocaba ya la hora del jardín, mi parte favorita, salí corriendo, y decidí quitarme los zapatos y sentir la hierva, y libre. Fui a oler las flores como de costumbre, y me senté, estaba un poco cansada.

Bueno no, pero quería sentarme, y después de todo sonreí, no quiero lamentarme. Y para ser detallada, me había acostado, viendo el cielo, y olvidándome un poco de los problemas.

Cerré mis ojos unos segundos, y pequeñas gotas de agua caían en mi cara, abrí lentamente mis ojos, y ya no eran pequeñas. Todo mi cabello se había mojado, mi ropa, mi celular, todo se había empapado. Me levante del lugar, desesperada, pero me detuve, necesitaba liberarme, y solo alcé mi cabeza, mojandome toda esta, y sentir el agua en mi cara fue un magnífica sensación. Después recapacite de mis alergias, y corrí a no morir.

Lleve mis zapatos, y entre a la casa, dejando gotas de agua en el camino. Tenía mi uniforme, no había mucho problema, entre al baño, y me lo puse. El problema era mi cabello, pero el gorro me ayudara.

La alergia ya me estaba atacando, miles de estornudos se escapaban de mi, uno tras otro. Ya era hora de irme, había acabado todo.

—Por infantil te pasa eso. —Jungkook estaba en las escaleras, viendome desde arriba, con su brazo apoyado en el barandal, sonriendo, demasiado raro verlo así.

—Callate. —susurre.

—¿Dijiste algo?

—¡No! —mi voz había cambiado, creo tendré un resfriado. Caminé lentamente hacia la puerta, la lluvia había parado. —Hasta luego. —murmure, y salí de la mansión Jeon. Encontrándome con Taehyung.

—¡Pequeña! —se acercó a mi, pero un gran estornudo en su cara le freno. No podía no reír.—Así recibes a tu mejor amigo.

—Pegdón.—no podía ni pronunciar la "r"

—Ten. —se sacó su abrigo y me lo dio. —eres muy joven para morir.

Le di un golpe en su hombro, y seguimos de rumbo a nuestras casas.

..

—¡Deja de hacerlo! —otra maldita vez mi padre llegó así, otra vez se destruía poco poco.

Estaba hasta, demasiado harta, no se que hacer, y mejor con el dinero que pronto recibiré, le llevare para que reciba ayuda, tengo 17 años, no puedo hacer nada para que recapacite.

—Ya no vas a sufrir por mi. —susurro.

Espero que así sea, y deje este maldito vicio que no le ayuda.

Pasa día y noche lamentándose, y llorando, el taxi que se compró, solo lo utiliza para comprar licor, y ya.

Je t'ai enfin trouvé.  (Jungkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora