it is love?--Ryan--

Capitulo 44

-Jake: Lo siento, no quería estropear el buen rollo. No debería haberle contado todo eso...

-Hannah: No, no es eso... Es que... Mis padres y mi hermano pequeño murieron en un accidente de avión cuando tenía 17 años... Comprendo lo que siente. -Jake me mira sin decir nada.- Quiero decir, es diferente, pero...¡se fueron tan brutalmente!... Es algo que me perseguirá toda mi vida. -Respiro ahogando un sollozo.- No sé por qué te cuento esto, Jake... Jamás hablo de ello. Ni siquiera a mis amigos...

Coloca su mano suevemente sobre la mia y me mira con atención.

-Jake: En ese caso, me halaga que me lo haya confiado.

La dulzura de ese gesto no me deja indiferente. Siempre me he prohibido hablar de ello, pero con Jake, es otra cosa. Es como si compartieramos un sufrimiento inimaginable.

-Hannah: ¿Jake?

-Jake: ¿Si?

-Hannah: Después de todo lo que acabamos de hablar,¿vas a seguir tratándome de usted? -Se ríe, acariciandose su negro pelo.-

Tiene un cierto encanto, pero nada que ver con el carisma envolvente de señor inaccesible CEO...

-Jake: ¡Por una vez, pienso que podré transgredir las normas!

-Hannah: Antiguo militar pero no demasiado rígido,¡me gusta eso! -Me mira de reojo.-

-Jake: Muy bien. Empezemos desde cero. Soy Jake ¿y tu?

-Hannah: Soy Hannah. Encantada de conocerte Jake.

-Jake: El placer es mio. -Sonrio ante su seductora mirada.-

-Hannah: ¡Quizás deberiamos volver antes de que tu jefe salga y se encuentre una limusina sin chofer!

Esta conversación con Jake ha sido muy interesante. Es un hombre joven con el que siento que me puedo mostrar tal y como soy...

****

He vuelto a mi departamento a pie. He aprovechado la brisa de la noche para despejarme. Dejo mis cosas y voy a ver a Pulpita. Parece muy ocupado arañando algo encima de su casita de madera. Le observo sonriendo. Voy a dejarle tranquilo, ¡para una vez que se mueva un poco!

Pienso en mi conversación con Jake. Jamás hubiera pensado hablarle del accidente. Siempre he intentado cuidadosamente evitar el tema con mis amigos... Suspiro suavemente y miro en lo alto del mueble que tengo enfrente. Ella siempre está ahí, nada ha cambiado desde que me mudé. Su lugar de honor está en lo alto, detrás de los peluches, fuera de mi vista.

Me pongo de puntillas para cogerlo con los brazos. Me siento en el sofá y miro un instante la caja de zapatos que sujeto entre mis manos. -Se me escapa una lágrima y corre por mi mejilla.- Suavemente, quito la tapa conteniendo la respiración. Estan ahí.Mis padre. Mi hermano pequeño...Nuestras fotos de familia. Las que nos muestran felices, los cuatro. Hace ya ocho años que desaparecieron en aquel terrible accidente...

Siempre me he preguntado por qué; ese día, yo había decidido no unirme a la habitual excursión dominicial. A los 17 años, yo estaba más interesada en salir con mis amigas que en volar con mis padres. Papa, estaba orgulloso de su avión. Había gastado una parte de sus ahorros en su Cessna 172 que mimaba como si fuera un bebe. Adoraba hacernos participes de su pasión, descubrir el mundo desde las alturas. Creo que formaba parte de su ADN.

Me habia transmitido su pasión. Me había prometido a mi misma sacar la licencia de piloto si aprobaba mis exámenes finales. Era un domingo como cualquier otro. Un cielo magnifico, perfecto para un vuelo de placer. Ese día estaba peleándose con mi hermano pequeño, que por enésima vez, había roto algo en mi habitación. Y a la vez estaba intentando convencer a mi madre para que me dejase ir a la discoteca. Sin éxito. Es extraño los recuerdos tan peculiares que se pueden guardar. Momentos simples que se mantienen antes de que se conviertan en humo. Se fueron de casa al final de la mañana y jamás volvieron.

¿La razón? Un simple buitre que se cruzó en su camino y choco con ellos. "Una combinación de circunstancias desafortunadas", como dijo el policía que vino a casa, aquella noche. Recuerdo aquella sensación. Mis piernas se quedaron sin energía, mis manos comenzaron a sudar y mi corazón se aceleró. Me eché a llorar y creo que me derrumbe en los brazos del pobre policía.

La verdad es que aprendí lo que era el dolor. Ese que te retuerce las tripas y recoge tu corazón. Esa horrible sensación de desesperación que no te abandona durante varios meses. Me quedé en casa de mis abuelos hasta que llegué a la mayoría de edad y después me fui tan lejos como pude. No es que no se ocuparan de mí, pero tenía necesidad de cambiar de aires. Creía que irme me ayudaría a curar mi herida. Todo allí me recordaba su presencia...Si Jake tiene una cicatriz que le cruza la cara, la mía es invisible pero ha hecho una brecha enorme en mi corazón. Algo imborrable que siempre estará ahí.

La mayor parte del tiempo me siento mejor, la vida ha tomado su curso normal. Pero aveces, de golpe, su recuerdo me golpea como un rayo. Y debo levantar cabeza una vez más. Luchar contra esa frase, esa monstruosa angustia que viene a oleadas:"Debería haber estado con ellos aquel día." Seguido de las preguntas:¿Por qué estoy aún aquí? ¿Por qué me salvé? ¿Qué sentido tiene todo esto?

Aprieto fuertemente las fotografías contra mi pecho, derrumbandome en el sofa. Con los ojos cerrados, mis lágrimas son amargas...

Hola espero que les halla gustado. Aquí les dejo un link para que lo vean si les gusta lo que ven apoyenla. :)