Capitulo 38

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Por un momento, no escuchamos nada más que el ruido sordo del motor. Hay tanta tensión entre nosotros que podrían saltar algunas chispas.

-Hannah: Señor... Esto no es...

Intento separarme de él sin la menor convicción. No podemos hacer esto, pero me muero de ganas... Mis ojos se fijan en sus labios, los cuales veo que se estiran suavemente. Se acerca y su boca alcanza mi oreja. Su olor me invade por conpleto... Una descarga se propaga por todo mi cuerpo.

-Carter: No estaba indecisa cuando estaba sobre usted en el ascensor... ¿Recuerda...?

(¡¿QUÉ?!)

¡Mi corazón se sale del pecho! ¡Está revelación me hace salir del letargo en el que me había sumido su control! Me lo imaginaba aunque tenía mis dudas. Tenia que haber escuchado a mi intuición.

¡Este es el misterioso desconocido del ascensor! El tipo que me ha hecho vivir el momento mas inapropiado y más sensual de mi existencia... ¡¡Mo sabía desde el principio!! ¡¡Que idiota!! ¡Me aparto de él bruscamente, dejándole de pie delante de su ventanilla!

-Hannah: Entonces... Usted lo sabía desde el principio...?

Se arregla con calma su camisa y una sonrisa se dibuja en sus labios.

-Carter: Tengo que decir que ha sido mucho más divertida esta noche de lo que lo fue entonces.

¡Que descaro!

-Hannah: ¡¿Por qué no me había dicho nada?!

Me mira visiblemente divertido, bajando las mangas de su camisa.

-Carter: Decirle ¿que? ¿Qué yo era el misterioso hombre que la besó salvajemente en el ascensor de su oficina?

-Hannah: ¡Usted ha dicho antes que me besó salvajemente!

-Carter: No me dió la impresión de que usted se opusiera...

De repente me doy cuenta de algo mucho más desagradable y humillante que su mentira. ¿Es esta la razón por la que me contrató? Esto explicaría mi repentino cambio de puesto. ¿Es esto lo que buscaba desde el principio? ¡¿Abalanzarse sobre mi en su jet privado?!

-Hannah: ¿Por eso me contrató usted?

Mis puños están cerrados y mi voz se ahoga en mi garganta. ¡Si se acerca de nuevo a mi, juro que le doy una bofetada monumental!

-Carter: En absoluto.

-Hannah: Oh... ¿Entonces por qué?

-Carter: Usted despertó mi interés en aquella reunión, señorita Moore... Me gustan las personas que representan un desafío. Y ese pequeño bonus en el ascensor, no tiene nada que ver con lo que pienso de su capacidad.

-Hannah: ¡¿Ese pequeño bonus?! ¡¡Estoy soñando!! -Se sienta moviendo la cabeza de un lado a otro, mientras muestra una sonrisa burlona.¡Está claro que esta situación le está divirtiendo mucho.- ¿Qué es lo que le hace gracia?

Sus ojos cenicientos me miran. Apoya su codo en el brazo de su silla y se frota el mentón.

-Carter: primero usted piensa que necesito pujar por mujeres en una subasta y después, que soy el tipo de hombre que asciende a sus empleados para poder utilizarlos donde le parezca. Vamos.... Un poco de seriedad, señorita Moore...

¡Su tono irónico hiere mi amor propio! ¡ me niego a dejarle decir la última palabra! Incluso si tengo que traspasar los límites que mi puesto me impone.

-Hannah:¿Quiere usted que le diga lo más que me molesta...? -Se contenta con mirarme mientras acaricia lentamente su labio inferior.-¡No ha jugado limpio! ¡Usted ha mantenido una ventaja injusta! ¡Usted ha sabido desde el principio quién era yo, mientras que yo no sabía que era usted!

it is love?--Ryan--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora