hola bienvenidos a la historia it Is love?. eres la protagonista de esta historia de amor virtual. Espero que te guste. Bienvenidos al primer capítulo.
Ojo- no confíes en todo el mundo.
Su cocina es casi tan grande como el resto del loft... imaginación se desborda. ¡¡Podría ser tantas cosas con todo este espacio!! ¡Haria palidecer de envidia a cualquier cocinero en ciernes! Notando mi confusion, me observa, divertido.
-"¿Es que la señorita tiene algo que decir sobre mi cocina?"
-"Estaba pensando en todo lo que podria hacer en esta cocina, en todas las posibilidades que podria ofrecerme..."
-"¿Oh, tú también?" -Inclina la cabeza hacia un lado pasando su dedo indice por su labio inferior.-
(¡Oh!)
Súbitamente tengo mucho calor. Intentó calmar el fuego que me nace dentro...
-"Hablaba de gastronomia."
-"Yo tambien, querida... Hay tantos Sabores que se pueden descubrir, cuando se hacen bien..."
Ahora me ruborizo como una adolescente. ¡Está claro qué rayos no piensan las mismas actividades que yo!
-"Me parecia por un momento que tenias otras cosas en mente..."
-"Lo dice ella, inocente. Mostrando delante de mi sus magnificas piernas desnudas."
Bajo los ojos y miró mis piernas. Es cierto que su camisa me cubre lo mínimo.
-"Asi qué Permítame descubrirle el placer de las cosas sencillas, señorita sabelotodo."
¡¿Yo?! ¿Señorita sabelotodo? Esto es un hospital de Caridad... Pero es tan accesible cuando está así, qué prefiero dejarla hablar sin protestar.
-"Pues entonces hagalo, señor."
Me siento en un tour de enfrente de él para observarle.
-"No me mires asi, o si no te prometo que te comere entera."
Me rio ante su mirada divertida. Sabia que este hombre ocultaba algo, nunca conocerle tan deprisa. -Saca una gran bandeja de madera y varios quesos del frigo.-
-"Estos quesos provienen de cuatro rincones del mundo."
-"¡Haces trampa! No todo el mundo puede hacerse con quesos de todo el mundo... ¡Nadie más que tú puede hacer eso!"
-"Soy unico, vas a tener que acostumbrarte, querida."
Esa palabra en su boca suena extraña. Pero por el tono que emplea, es divertida.
-"¿Que es lo que tenemos aqui...?"
-"Un Conté refinado de Japón. Es uno de los mejores del mundo..."
-"Mmh..."
-"Un Emmental que proviene de uno de los más reputados queseros de Suiza..."
-"Mmh... Mmh..."
-" Y un Roquefort que viene...de la ciudad del mismo nombre, en Francia."
-"¡Con esto tenemos todo lo que nos gusta!" -Me mira satisfecho.-
-"Tenia previsto un Petrus del 2000 para la degustación."
Esa botella de vino cuesta al menos 5000€... Me siento mal degustando ese vino con un simple plato de queso.
-"¡¿En serio...?!
Me mira con un aire como si fuese a decir:"Hey, soy Ryan Carter." -Me rio mirando hacia arriba.- le observó mientras corta los trozos de queso con destreza y los coloca perfectamente. Coge un pan que tiene un aspecto deliciosamente crujiente.
-"Dejame adivinar... ¿viene directo de Francia y te lo han traído por un mensajero?"
Se pone a reír sonoramente mientras se inclina hacia mí guiñandome un ojo.
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-"No. Viene de una panaderia a dos pasos de aqui."
Una vez que ha terminado, rodea la barra y se coloca delante de mi. Coloca sus manos en mi cintura y luego las desliza por debajo de mi camisa... No hace falta nada mas para que mi cuerpo estalle.
Bajo mi trasero del taburete para irme a pegar a él y colocar mis manos alrededor de su nuca. Pero se aleja ligeramente.
-"Tss... ¡Pequeña golosa! Quedate aqui, voy a ponerme una camisa."
Le obsequio con una mueca de disgusco. No me gusta que nadie me rechaze una caricia. Sobre todo cuando se llama Ryan. Y ademas, ¿para ponerse una camisa...? ¡Es un ultraje cuando se tiene un cuerpo parecido! -Se va al piso de arriba.-
Soy demasiado golosa y estoy demasiado hambrienta para no sucumir a la tentacion. Pico un pequeño trozo de queso. ¡Esta delicioso!
