-Narra Mateo
Estaba de camino hacia la zona donde estaban todas las discotecas. Camilo era el que conducía ya que el tenia 18 años y ya se sacó el carnet.
Llevábamos la música alta, pero no lo suficiente como para no poder escuchar el ruido del exterior.
Al pasar toda La Boca, entramos a una carretera que a sus alrededores solo había descampados y fábricas o casas abandonadas.
Camilo: ¿tú también escuchas eso bro? -dijo bajando un poco el volumen de la música-
Mateo: son como gritos, ¿no?
Camilo: si, de una chica
A los 5 segundos pude ver a mi izquierda como había una chica tumbada en el suelo que estaba siendo forzada por 3 chicos.
Espera, ¿esa no es...? ¡Alexa!
Mateo: ¡Camilo frena! -grite-
Me baje del coche corriendo y dije lo primero que se me vino a la cabeza: "¡Eh que hacéis! "
Vi como Alexa me miro como pudo y su mirada se iluminaba a pesar de todo el dolor que estaba sintiendo tanto por dentro como por fuera.
Los chicos salieron corriendo al ver a Camilo llamando a la policía. Y si, la dejaron ahí tirada, como si nada..
Me acerque hacia ella y me agache. Lo primero que hice fue abrazarla, necesitaba sentirla cerca mío y poder darle la mayor tranquilidad posible.
No entiendo como le han podido hacer algo así a ella.
Mateo: ya estoy aquí, tranquila -susurré para intentar calmarla-
Alexa: Mateo... -dijo temblando- menos mal que has venido
Me quede roto al ver como una chica con tanto carácter y tan segura de sí misma puede pasar a estar totalmente hundida en apenas minutos.
Mateo: vamos para mi casa
Alexa: no no no -dijo con miedo-
Mateo: te voy a curar, no te voy a hacer daño -la cogi y la metí en el coche-
Durante los 15 minutos que duraba el trayecto estuvo temblando y llorando, cosa que es totalmente lógica.
Al llegar, la vuelvo a coger y entro a mi casa con ella, tumbándola en el sofá.
Mateo: ¿quieres agua o cualquier cosa? -dije poniéndole una manta encima-
Alexa: vale -dijo ya un poco más consciente-
Mateo: toma, si necesitas algo más me dices -dije llevándole un zumo-
Alexa: gracias por todo Mateo de verdad, no se como agradecerte lo que haces por mi
Mateo: para eso están los amigos, ¿no? -sonreí-
Cada vez estábamos más cerca, podía notar como al tenerme al lado suyo todo el caos que tenía por dentro se tranquilizaba un poco.
No podía dejar de mirar aquellos labios rosados, y sin pensarlo, deposite un suave beso en ellos.
(Sorry por estar tan inactiva, intentaré subir hoy otros dos. Os quiero💗🤧)
