-Narra Alexa
Decidí ignorar el timbre pero en cuestión de 2 minutos volvió a sonar.
Alexa: ¡Ya voy! -grité-
Me levanto de la cama y voy hacia la puerta.
Abro y para mi sorpresa estaba allí Mateo.
Al verle no sabía muy bien como reaccionar. Todos los momentos que vivimos en cuestión de un mes pasaron por mi cabeza.
De repente me puse muy nerviosa.
Mateo: ¿Alexa? ¿Que haces aquí?
Alexa: limpiándote la casa si te parece -dije volviendo a la habitación-
Mateo: madre mía como has vuelto de borde -entro a la casa-
Alexa: si puedes mantener silencio que voy a intentar dormir, mejor -cierro la puerta de mi nueva habitación-
No entendía nada, no sabía porque estaba respondiendo así de borde, lo que tenía claro es que este mes fuera de casa me ha ayudado para poder centrarme más en las cosas y no dejarme hacer daño por nadie.
Y si, al final conseguí dormirme. Dormí aproximadamente hasta las 21:43.
Cuando me desperté salí hacia la cocina a hacerme algo de cenar; no vi a Mateo en el salón así que supuse que estaba en su habitación.
Decidí hacerme una hamburguesa con unas patatas.
Cuando estaba haciendo mi cena, siento a alguien detrás mío. Podia sentir su respiración en mi cuello y oler perfectamente su perfume.
Mateo: ¿por qué te fuiste? -dijo en mi oído-
Alexa: -me gire- necesitaba desconectar de todo y olvidarme de ti
Mateo: ¿de mi? ¿a caso te hice algo malo?
Alexa: no me hacías bien, simplemente eso.
Mateo: pues que sepas que tú querida hamburguesa se está quemando -dijo señalándola-
Alexa: ¡mierda! todo por tu culpa
Mateo: ay pobrecita -se ríe-
Alexa: a mi no me hace gracia eh -le doy en la cara con un trapo que había en la encimera-
Mateo: ¿no te enseñaron que a los mayores no se les pega?
Alexa: si te saco un año imbécil
Acabe la cena y cogí una bandeja para comer en el sofá.
Mateo: como manches algo mi padre te matará
Alexa: como no te calles tu yo sí que te voy a matar.
Mateo: ¿vemos una película en netflix?
Alexa: una de miedo que a mi no me van las de amor
