-Narra Alexa
X: pequitas -susurró-
Me pareció escuchar algo en la habitación asi que levanté rápidamente la cabeza de donde la tenía puesta, y cuando gire mi cabeza hacia Mateo, ahí le vi. Tenía los ojos entreabiertos y estaba haciendo una mueca de dolor.
Alexa: ¿ricitos? -dije con brillo en los ojos y una sonrisa que iba de oreja a oreja-
Mateo: no me gusta que, aich -se quejó-
Alexa: espera Mateo, voy a llamar a algún médico.
Me levanté del sillón y salí hacia el pasillo. No encontraba a ningún médico asi que decidí ir a la recepción de la planta.
X: ¿necesitas algo señorita?
Alexa: necesito a un médico
X: ahora mismo le llamo, ¿habitación?
Alexa: 106
X: vale, gracias
Me despedí y volví lo antes posible a la habitación por si le pasaba algo a Mateo. Mientras iba caminando por el pasillo de la planta sonreía como una niña pequeña, algo que me salia inconscientemente
Alexa: ya esta, ahora viene un médico -me volví a sentar en el sillón y le agarré la Mano-
Mateo: -asintió como pudo para después regalarme una pequeña sonrisa-
X: ¿se puede? -dijo alguien llamando a la puerta-
Alexa: si claro, pase. Mira, Mateo ya despertó -dije al ver que entraba a la habitación-
Médico: pero bueno, eso es una magnífica noticia, ¿como te encuentras? -se acercó a la cama-
Mateo: cansado y dolorido -susurró-
Después de estar hablando un rato con el médico y que le hiciera las típicas pruebas, se marchó de la habitación.
Nos explicó que aún tienen que analizar las pruebas que le hicieron esta mañana pero que todo tiene muy buena pinta y si sigue así en una o dos semanas le podrían dar el alta.
Alexa: descansa, ¿vale?
Mateo: te quiero
Alexa: yo más -le dí un suave beso en la mejilla, acaricie su mano y asi caimos en un profundo sueño-
7 de Octubre.
Me desperté igual que todos los días pero esta vez con una sensación mejor, cosa que era obvia ya que Mateo había despertado.
Alexa: buenos dias -sonreí al ver que el ya tenía los ojos abiertos-
Mateo: hola pequitas -dijo con un tono de voz mucho mejor que el que tenía a la madrugada-
Alexa: que sepas que te estoy perdonando que me llames pequitas porque estás enchufado a mil cables, pero en cuanto te recuperes te pegaré
Mateo: uy que miedo, voy a finigr estar malo para quedarme aqui siempre y así no tener que sufrir la paliza que me vas a dar -bromeó-
Alexa: no tienes que fingir porque yo te quiero lo antes posible en casa -puse cara de niña pequeña-
Mateo: yo también quiero volver a lo de antes lo más pronto posible -se inclinó un poco para darme un beso en la frente-
Segundos después entraron para darnos los resultados de las pruebas y a indicarnos cuanto tiempo más se tendría que quedar aquí.
10 de Octubre
Una semana, una semana justa desde que Mateo se despertó, y hoy por fín regresamos a casa
Médico: acuérdate de hacer reposo estas dos semanas -advirtió por tercera vez-
Mateo: ¿a caso no confias en mí? -ríe-
Alexa: si no confía hace usted bien -dije al médico-
Mateo: pequitas pequitas
Médico: -rió- bueno pareja les dejo, intentad vaciar la habitación lo antes posible y cuídate Mateo
Alexa: gracias -sonreí-
Recogimos todas las cosas que había en la habitación, aunque había poco que recoger ya que por suerte no estuvimos mucho tiempo en el hospital
Abrí el pequeño armario que había y vi el peluche que Mateo me compró el dia que tuvo el accidente. Miles de recuerdos se me vinieron a la mente.
Mateo: ¿como lo tienes ya? -me dijo al ver que estaba mirando durante un largo tiempo al peluche-
Alexa: tu hermano me lo dió -me giré- Muchas gracias por las flores, por el peluche y por todo lo que haces por mi día tras día -me acerqué a el-
Mateo: las gracias te las tendría que dar yo a ti -sonríe-
Me acerque aun mas a el hasta que nuestras bocas se juntaron. Nuestras lenguas empezaron a jugar entre ellas después de una semana y dos días, que aunque parezca poco tiempo a mi se me hizo eterno.
Echaba mucho de menos poder sentir a Mateo, sentir aquellas mariposas en mi estómago cuando lo tenía cerca, sentir la seguridad que el me transmitía...
Alexa: voy a dejar estas cosas al taxi -dije separándome de él- esperame aqui
Mateo: vale mamá
Cogí el peluche, las flores y unas cuantas cosas más y me dirigí al ascensor para bajar hasta el parking
Estaba esperando a que se abriera para poder entrar cuando escucho que alguien dice mi nombre
Pedro: Alexa, espera.
Continuara...
(Creo que es el capítulo mas largo que he escrito y el que peor me ha salido jajaja perdón, se ha intentado. Espero que le deis apoyo, os amo)