-Narra Alexa
Ignore aquel mal presentimiento y fui directa hacia el ascensor.
Mateo: Alexa, ¿te pasa algo?
Alexa: no, ¿por qué?
Mateo: parece que estás extraña, no se
Alexa: estoy bien
La verdad que ni yo misma sabía si estaba bien, si me pasaba algo, si sólo era un presentimiento...
Salimos del hotel y nos pusimos dirección hacia la discoteca. Íbamos Mateo y yo agarrados de la mano, que como ya os dije, eso me encantaba. Realmente cuando Mateo era así me transmitía mucha tranquilidad.
Mateo: ¿y no echas de menos a Valentina?
Alexa: muchísimo la verdad, espero que este bien, se que la he dejado en buenas manos.
Mateo: mi padre la estará cuidando mi bien, tranquila.
Alexa: lo se, y con Emi se lo estará pasando genial
Mateo: si -sonrie- la verdad que se llevan muy bien
Alexa: se llevan hasta mejor que nosotros -rio- ¿te imaginas que también se hacen novios?
Mateo: sería muy extraño pero no descarto la idea, tú hermana es buena novia para mi hermano
Alexa: obvio, se parece a mi -dije bromeando-
Mateo: atención chicos, Alexa la creída ha vuelto -ríe-
Alexa: serás inútil -le golpeó suavemente en el brazo siguiendo su risa-
Estuvimos hablando y bromeando durante todo el camino, la verdad que echaba de menos estar así con Mateo.
Al llegar nos estaban esperando Jaz y Abel en la puerta de la discoteca.
Jaz: hola bombón -me da un abrazo- ¿ya estás mejor?
Alexa: si, mucho mejor -le dije correspondiéndole el abrazo-
Abel: bueno ya hasta parecéis las novias vosotras -ríe-
Jaz: es que lo somos -me da un pico-
Alexa: ¿algún problema? -rei después de corresponderle el pico-
Pude ver como Mateo se empezó a poner serio, su expresión facial cambio por completo. No podía ser, ¿enserio se había puesto celoso por eso?
Ignorando todo aquello entramos hacia la discoteca y lo primero que hicimos fue ir hacia la barra para beber.
Cuando cogimos la bebida nos dirigimos hacia la pista donde empezamos a perrear mi amiga y yo.
Jaz: me encanta esta canción -dijo cuando suena su canción favorita y empieza a perrear mas fuerte de lo normal-
Alexa: amiga como sigas así te vas a romper -río siguiéndole el baile-
Abel no se donde estaba, seguramente estaría en la zona vip en alguno de los sofás, pero lo que sí sabía es que Mateo estaba todo el rato a mi lado mirándome como si me estuviera observando. No entendía nada...
