-Narra Alexa
Recojo el regalo del suelo y voy hacia mi cama para abrirlo. He de admitir que siempre he tenido una debilidad con los regalos, cada vez que me dan uno me siento como una niña pequeña.
Le quito el papel y abro la caja: dentro de ella había un marco de fotos.
Al ver aquella foto las lágrimas recorrieron por mi mejilla, en ella salíamos Valentina, mi madre y yo.
En la caja también venía una nota: "Espero que algún día nos llevemos bien, te quiero mucho hija. Firmado: Papa"Me puse a pensar y necesitaba un cambio en mi vida, no se, ponerme a trabajar lo antes posible e irme de casa.
Mientras estaba pensando en mi futuro me quede profundamente dormida.Viernes, 21:35
Y por fin llega el fin de semana y saldré de nuevo de fiesta, lo único malo es que me tocará salir con Mateo.
Ah si, es cierto, aún no os he contado nada sobre mi relación con el.
Pues básicamente llevamos sin hablarnos desde que pasó todo eso, el lunes. No nos hemos dirigido ni un "hola" ni un "buenos días" ni absolutamente nada.
Por una parte echo de menos vacilarnos, hablar de cualquier cosa... pero ya me ha quedado claro que esto es lo mejor para los dos.
Ahora mismo el está acabando de estudiar un examen que tiene el lunes, y yo me estoy empezando a preparar para la fiesta.
A los 30 minutos acabo de vestirme:pero me apetecía rizarme un poco el pelo así que me entretuve más en el baño.
Mateo: ¿pero quien está dentro que lleva media hora? -gritó-
Alexa: estoy yo
Mateo: no eres la única que se tiene que preparar eh
Alexa: haberte metido antes al baño
Mateo: estaba estudiando, cosa que te hace falta a ti
Alexa: eres subnormal, te juro que como salga te voy a dar una hostia
Mateo: pues sal y dámela
Alexa: -deje el peine en el lavabo y abrí la puerta del baño- ven aquí -le di una colleja fuerte-
Mateo: te has pasado eh
Alexa: bueno si aún hablas conmigo, no se como llevas 5 días que no me diriges la palabra
Mateo: tú a mi tampoco
Alexa: a mi me hablan, yo no hablo -le guiño un ojo-
Mateo: en verdad echaba de menos estas conversaciones -susurra-