Enamorada del chico malo.

Capítulo 9

Los cuatros días restantes hasta el sábado fueron bien. Mi madre trabajo esos tres días de mañana en la cafetería donde trabaja así que pude pasar mucho tiempo con ella. Incluso antes del fallecimiento de mi padre, siempre habíamos sido muy cercanas, y después de ese horrible acontecimiento aún nos volvimos más, incluso si eso no era posible. Mi mamá era muy distinta a mí respecto a mi personalidad. Ella era como una fusión entre Olivia y Ella.

Estaba limpiando los platos después de comer cuando mi móvil vibró. Esperé a acabar de fregar para leer los mensajes.

"Hola"

"Mandaré al chofer de mi madre a buscarte a las seis"

"Por cierto soy Álex"

¿Cómo ha conseguido mi número de teléfono?

"Voy a creerte y voy a ignorar levemente el hecho de que eres un acosador que ha conseguido mi número de móvil"

Después de echarme la siesta, me preparé. Me quité el pijama y me puse ropa limpia, cogí mi pen-drive en el que se encontraban los documentos en los que había guardado la información para el trabajo. No cogí mi ordenador porque si Álex tiene un chofer puede tener un ordenador.

A las seis en punto el timbre sonó. En la puerta me esperaba quien supuse que era el famoso chofer. Era un señor de unos sesenta años, con el pelo blanco y la cara con algunas arrugas.

-¿Señorita Snow?- preguntó cortésmente.

-En persona- contesté sonriendo.

Me devolvió la sonrisa y me abrió la puerta del coche, 20 minutos después el coche se paró.

-Ya ha llegado a su destino señorita Snow.

Fui a salir del coche cuando pregunté:

-¿Cómo se llama?

- Me llamo Jacob Chase,- me contestó mirándome desde el espejo retrovisor.

-Un placer conocerlo señor Chase- me despedí.

-Espero verla más seguido señorita Snow.

La casa de Álex era enorme. Era de dos pisos enormes con un estilo externo renacentista cosa que me pareció extremadamente sorprendente. Llamé al timbre y esperé a que se abriese la puerta.

-Ya has llegado- abrió más la puerta para que pasase.

Subimos a su cuarto, el cual, para mi sorpresa estaba muy ordenado. Todo estaba en su sitio y muy limpio. Levante una ceja preguntándole.

-Tengo limpiadora y aunque no te lo parezca soy una persona muy pulcra.

Empezamos a hacer el trabajo, hicimos un montón de diapositivas en el ordenador. Al par de horas me eché hacía atrás y vi un poster de Star Wars.

-¿Te gusta Star Wars?- le pregunté a Álex.

-Sí, es mi saga favorita de películas ¿te gustan?

-Bueno, cuando era más pequeña adoraba Star Wars y me siguen gustando simplemente pienso que los Jedi venden una masculinidad de lo más tóxica.

Frunció el ceño pensativo.

-Tendremos que verlas juntos para que me convenzas- propuso.

Las últimas veces que había estado con Álex habían sido sorprendentemente agradables así que me pareció bien que empezáramos a construir una amistad.

-Me parece bien. ¿Cuál es tu película favorita?

-La sexta sin lugar a dudas- respondió- ¿La tuya?

-El imperio de los clones o Una nueva esperanza,- opiné.

-¿Qué persona tiene cómo favorita El imperio de los clones?

Me puse la mano en el pecho ofendida.

-¿Disculpa?

-Disculpada- contestó sonriendo.

-No aceptó tu disculpa, El imperio de los clones es de las mejores porque se nos deja conocer a mi personaje favorito, Anakin Skywalker.

-¿Tú personaje favorito es Darth Vader?- preguntó sorprendido.

-¿Qué personaje creías que era?- le pregunté curiosa.

- Leia.

- Me cae bien pero me parece que el personaje con más arco es Anakin.

-Toda la razón.

Miré el reloj ya era las nueve así que me tuve que marchar.

-Hasta otro día- me despedí.

-Hasta otro día muñeca- se despidió.

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