Enamorada del chico malo.

Capítulo 23

-Ya sabes, como eres asexual- comentó.

-No tienes muy claro que es la asexualidad ¿me equivoco?- pregunté.

-Has acertado, me lo puedes explicar- pidió.

-Haber una persona asexual es una persona que no siente atracción sexual hacia otras personas o el bajo, o nulo(como en mi caso) interés en el deseo de actividad sexual. Hay personas asexuales que tienen sexo aunque no es porque sienten atracción sexual por la persona con quien están manteniendo relaciones sino como por ¿necesidad? Pero yo no mantengo relaciones sexuales ni siquiera me masturbo hay personas que lo hacen pero en general no lo hacemos-le expliqué- La gente asexual podemos tener relaciones amorosas, es inevitable enamorarse así que sí que puedo tener novio.

Él asintió sonriendo.

-Me gusta como explicas las cosas, lo haces sin búsqueda de aprobación- comentó.

Tomé una cucharadita del chocolate caliente.

-¿Fue difícil salir del armario?- preguntó curioso.

-Bueno...No fue muy bien pero bueno... Haber yo salí del armario cuando tenía unos quince años. Ella y Oliv lo aceptaron perfectamente además yo creo que se olían algo porque empecé a buscar por internet si lo que me pasaba era algo malo, sabes pensaba que iba a perder la cordura – me reí pero quedo un sonido apagado- Mi madre bien, yo creo que pensaba que iba a ser una fase o algo así pero creo que después de dos años de haber salido yo creo que ya la tengo convencida. Pero...En el instituto fue un desastre, una mierda. Empecé a recibir notas que ponían cosas tipo "Eres asexual porque no has probado mi pene" o "Te voy a hacer heterosexual a hostias" Además se corrió el rumor de que era tan fea que por eso nunca iba a tener relaciones sexuales y también se corrió el rumor de que era frígida otra mentira. Y la gente empezó a llamarme mojigata.

Una lágrima salió de mis ojos pero Álex la limpió con rapidez.

-No llores, no puedes llorar en nuestra primera sino es de felicidad-me dijo a lo que yo reí.

-Puedes hacer más preguntas sobre el tema- le dije por la mirada de curiosidad.

-No quiero que pienses que soy homófobo o algo por el estilo es simplemente que eres la primera persona asexual que conozco e intentó comprenderte plenamente.- se justificó -¿Cómo lo sabes?

Sonreí, esa pregunta era muy común.

-¿Cómo sabes que eres hetereo si nunca has estado con un hombre?- pregunté lanzándole una sonrisa burlona –Haber te voy a contar algo que es muy íntimo. Solo me masturbe una vez y se sintió forzado, no frígido, sino forzado.

-Bueno coge tu chocolate caliente que nos vamos a ir a patinar sobre hielo- me ordenó.

Me puse la chaqueta y después de pagar a medias salimos a la calle. Hacía un frío que no pude evitar tener un escalofrío y estábamos a primeros de noviembre. ¡NOVIEMBRE! Solo de pensar en el frío que se me esperaba quería encerrarme en casa y no salir hasta abril.

-Bueno,- empecé mientras caminábamos- Tú has hecho muchas preguntas así qué es mi turno. ¿Cuál es tu horóscopo?

-¿Qué persona pregunta eso en vez de preguntar cuando es tu cumpleaños?- rodé los ojos.- Soy escorpio mi cumpleaños es el diez de noviembre. Y eso me recuerda a que voy a hacer una fiesta el sábado que viene y estás invitada igual que tus dos amigas.

-Genial, aunque todo el mundo sabe que escorpio es el peor signo- comenté.

-De eso nada, yo soy escorpio eso lo convierte automáticamente en el mejor signo- afirmó.

-¿Por qué eres tan engreído?- pregunté irritada.

-Porque me gusta la sinceridad- abrió la puerta del sitio del patinaje- Las damas primero.

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