Enamorada del chico malo.

Capítulo 60

Ya lo había dicho todo, no había vuelta atrás y la reacción de Álex no me estaba ayudando a calmar mis nervios. De hecho me entraban ganas de agarrar a Wendy con fuerza y salir del país, teñirme el pelo de color rosa (de un rosa palo muy bonito) y empezar a trabajar como vidente, y no, no estoy siendo exagerada. Lo que asusta es que Álex está callado, y la verdad es que comprendo su silencio, tiene mucha información que procesar, pero el problema es que se siente como la calma antes de la tormenta y la tormenta está haciendo que mis piernas tiemblen.

-¿Puedo?-preguntó sacándome de mi ensoñación.

Estiro sus brazos y su mirada, que llevaba un tiempo perdida pareció despertar.

-¿Qué?- pregunté aturdida y confundida.

-¿Si puedo...?- volvió a preguntar.

Una bombilla dentro de mi cabeza que se encontraba en mi cerebro se encendió.

-Claro- dije tan rápido que dudé que se me hubiera entendido. Me acerqué a él y dejé a Wendy, él la cogió con sus musculosos brazos, la tomó con muchísima delicadeza y la miró como si fuese...Un alien, pero no en el mal sentido, no la observó con asco sino con curiosidad y detalle.

-Se parece mucho a ti- comentó sin apartar su vista de mi hija.

-Me lo dicen bastante, aunque siempre me ha parecido difícil establecer la comparación siendo que es un bebé- dije encogiéndome de hombros.

Él se rió y Wendy empezó a jugar tocando todos los tatuajes de Álex.

-Bueno, tiene los mismos ojos, son grandes y de color azul mar, el poco pelo que tiene es castaño, su cara es tan redonda que parece una muñeca y sus faces son muy delicadas- comparó- Es como una mini-tú nunca mejor dicho.

Sonreí.

-Dijiste que no estabas preparada para contármelo y que alguien te estaba extorsionando ¿quién era?- preguntó.

¿Por qué se tenía qué fijar en todo? ¿Por qué tenía que ser inteligente?

-Una chica que se llama Li ¿sabes quién es?- le pregunté.

-Supongo quien es- comentó con una mirada oscura.

-¿Te has acostado con ella? Dijo algo así como que le habías roto el corazón- le informé.

-No, no me he acostado con ella y no le he roto el corazón de una manera romántica, probablemente tiene algún tipo de relación con alguien del caso-dijo como si hubiese colocado la última pieza de un puzzle-¿Dónde me deja esto?

-¿Qué?

-Ya sabes, lo de Wendy ¿quieres que me quede en tu vida o quieres que me marche? Yo quiero quedarme, yo quiero ser como el padre de Lis y formar parte de su vida y sobre todo formar parte de tu vida.

Casi se me derrite el corazón.

-Quédate- le susurré- Quédate conmigo para siempre.

-¿Todos los días de tu vida?-me preguntó.

-Todos los días de mi vida.

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