Enamorada del chico malo.

Capítulo 3

La semana pasó literalmente volando. Entre conocer a todos mis compañeros que no eran los mismos en cada asignatura, los profesores nuevos y las aulas y edificios tengo que decir que estuve lo que viene siendo ocupada.

Al lunes siguiente de mi llegada me levanté más pronto de lo normal para mi querida desgracia, porque yo realmente amo dormir. Sin embargo tenía que pasarme por secretaría antes de mi primera clase porque tenía que montar un club. Lo sé. Nunca había pertenecido a un club pero así funcionaba la sociedad estudiantil de mi instituto. Había un club para exactamente para cualquier cosa: el club de las animadoras, el de fútbol americano, el de baloncesto, el de arte y así una larga lista de clubs. Y en los recreos siempre tenías que sentarte con alguien de tu club. Y no era que yo o Ella u Olivia pudiésemos pertenecer a uno, nuestro problema era que no había ninguno en el pudiésemos estar las tres juntas así que por eso me encontraba a las ocho y media de la mañana hablando con la señora Clare.

-Entonces queréis formar un club sobre feminismo ¿no?- preguntó bajándose las gafas para mirarnos.

-Está usted en lo correcto- afirmó Ella.

Volvió su vista al ordenador y después de cliclear varías cosas la impresora empezó a hacer ruido y de ahí salió un papel con un informe.

-Tenéis que rellenarlo-nos informó.

Después de coger el papel nos marchamos alegremente a nuestras clases. A primera hora tuve español, idioma que llevaba años practicando y no se me daba nada mal. Después tuve matemáticas para mi alegría. El señor Hamilton era un profesor genial y tenía los tres requisitos para ser un buen profesor.

Pasión, comprensión y autoridad.

La clase se me hizo corta como siempre. Cuando estaba recogiendo mis libros en mi mochila para cambiar de aula el señor Hamilton se acercó a mi mesa.

-¿Tiene un momento señorita Snow?-me preguntó.

Levanté mi vista de mi mochila y lo miré.

-Sí claro, pero llámeme Lis por favor- pedí sonriendo.

-He mirado tu prueba de conocimientos y sacaste un diez- empezó- Después de eso miré tu expediente escolar, es perfecto y pone que solías hacer deberes de la asignatura de matemáticas del curso superior al tuyo.

Asentí.

-Había pensado en darte en vez de los deberes que doy al resto de tus compañeros en darte ejercicios de los que hacen en la universidad.

Abrí la boca sorprendida.

-Solo si quieres.

Balbuceé un poco antes de poder hablar.

-Por mí es perfecto.

Estuvimos hablando un poco más.

-Te acompaño a tu clase para informar al profesor de tu retraso.

Toqué la puerta de la clase de historia.

-Estaba conmigo-informó mi profesor de matemáticas a la señora Atwood.

-Perfecto. De hecho me viene maravilloso que hayas llegado tarde porque iba a nombrar a la quinta pareja del trabajo que la forman Alisha Snow y Álex Prescott.

¡¿QUÉ?!

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¡Hola lectores!

¿Quién será Álex Prescott?

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Les quiero 😘😘😘