Enamorada del chico malo.

Capítulo 36

Ese día no vimos más películas y no fue hasta el día siguiente que las vimos y las comentamos. Fue una pequeña revelación (aunque en el fondo de mí lo sabía) lo que me conto Álex, me sentí tan triste de que hubiese tenido que pasar por todo lo de la masculinidad tóxica. En general tenía la opinión de que la sociedad trataba más injustamente a los hombres que a las mujeres.

El resto del día nos lo pasamos abrazados y dándonos besos, la verdad es que estuvimos muy melosos, pero es que iba a estar un montón de días sin ver a Álex porque se marchaba a Nueva York y de eso nos lo pasamos hablando toda la tarde. De lo mucho que quería y lo bien que se llevaba con su padre, con su abuela, con su madrastra y con sus primos.

Y aunque estaba triste de que se marchase, una parte de mí se alegraba de que fuera a pasar esta época del año tan importante con gente que parecía quererle tanto como yo en vez de con su madre.

Las navidades las suelo pasar con mi madre y con mis amigas. Antes, cuando mi padre vivía venían todas mis amigas a comer el día de Navidad pero ya hace años que no lo hacemos. Este año ha venido Olivia. La relación familiar de Liv es horrible, su madre la abandonó cuando era muy pequeña y su padre vive por y para el trabajo, él piensa que con el dinero va a solucionar su relación con su hija. Cuando está aquí en Washington D.C. que sí que es cierto que es la mayor parte del tiempo, Oliv debe cenar siempre con su padre, aunque a lo mejor ni hablen durante ese rato.

Mientras estábamos comiendo tranquilamente sonó el timbre de la puerta. Nos miramos sorprendidas. Me limpié la boca con la servilleta y fui a abrir la puerta.

-Feliz Navidad- felicité al cartero.

-Feliz Navidad- me felicitó entregándome un paquete.

¿Quién recibe un paquete en Navidad?

Me senté en la mesa.

-Ábrelo – me animó Olivia.

Cogí el cuchillo y abrí el paquete que estaba lleno de un montón de plásticos en el fondo había una caja. La abrí cuidadosamente y vi un disco de Elthon John firmado por el mismísimo Elthon John. Me levanté de la silla saltando de la emoción y llorando.

-¡¿Qué es?!- me preguntaron mi madre y Olivia.

Le di la vuelta al disco para que lo viesen. Ellas también se pusieron a gritar y me dieron un abrazo.

Vi un papel con algo escrito.

Tengo contactos, te echo de menos.

Con todo mi amor,

Álex/Tu idiota.

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