Enamorada del chico malo.

Capítulo 21

La siguiente vez que me desperté eran las once y media de la mañana para mi alegría aunque no estaba muy contenta de porque me había despertado. Maldito hijo de los vecinos que le da por hacer un berrinche que se le escucha desde Pekín.

Como era muy tarde decidí no desayunar. Hice la cama, puse una lavadora y me senté en mi escritorio para estudiar para mi examen de literatura. Ya había hecho los deberes el día anterior y me sabía perfectamente el temario del examen pero aun así decidí volver a darle un repaso para calmar mi conciencia de buena estudiante que podía ser un buen dolor en el trasero cuando quería. Estaba muy concentrada que cuando escuché la melodía de Where I Stand salir de mi móvil casi me da un paro cardiaco.

***Inicio de la llamada***

-Buenos días bella durmiente- me saludó Álex.

-Hola- le saludé de vuelta.

-Te pasare a buscar a las cinco- me informó.

-Eso no ha sido una pregunta ¿verdad?

-No, ha sido una información que creía que te gustaría saber- rodé los ojos.

-Pues hasta entonces idiota-me despedí.

-Y yo que me había ilusionado de que ibas a dejar de llamarme así- yo reí- Chao bonita.

***Fin de la llamada***

Estaba relativamente poco nerviosa para tener mi primera cita. Mi vida sexual como persona asexual era completamente inexistente, lo único que había hecho era dar dos besos, aunque yo diría más bien, dar dos picos. El primero había sido a un chico de mi clase en cuarto de primaria, el chico era bastante mono pero no me gustaba así que solo fue un beso y otro que fue a Liv, aunque fue sin querer. Oliv se tropezó y sus labios acabaron en los míos.

Pensando en eso me acordé de que no había avisado ni a Ella ni a Oliv de que tenía una cita con Álex, agarré mi móvil y mandé un mensaje por el grupo de las O.L.E. Las siglas significan: Olivia, Lis y Ella.

<<Tengo una cita con Álex Prescott a las cinco.>>

En el mismo instante en el cual dejé mi móvil en la mesa y cogí el plato de pescado del microondas, pensé que mi móvil iba explotar.

Ella: <<¡¿Qué?!>>

Olivia: <<Eso es muy pronto>>

Ella:<<Ya estamos de camino>>

Miré la hora en el reloj del móvil, eran las tres de la tarde, quedaban dos horas me daba tiempo suficiente para echarme la siesta y después prepárame. Me levanté de la silla, lavé el plato y el vaso que había usado y me dirigí a mi habitación para dormir un rato. Sonó el timbre de abajo. Pensaba que iban de coña.

Abrí la puerta y Ella y Oliv entraron disparadas.

-¿A un no te has duchado?- me preguntó Liv como si fuese un pecado.

-No es para tanto- dije calmada.

-Deja de decir estupideces Lis, es tu primera cita, es algo importante en la vida de las personas, así que vete a duchar ahora mismo- me ordenó Ella con un tono autoritario y haber quien tenía las agallas para decirle que no.

-Ya voy mamá- respondí mientras agarraba un par de toallas y me metía al baño.

Me duché dejando fluir el agua y prestando dedicación a cada parte de mi cuerpo para que quedase completamente limpia. Salí de la ducha cubriendo mi pelo con una toalla amarilla y mi cuerpo con una toalla blanca. Salí del baño pero enseguida me metió de vuelta en él y empezó a secarme el pelo (si mi pelo se seca al aire parece pelo estropajo con efecto volumen de bruja) y después me planchó el pelo para que se quedara liso. Mi pelo es liso de normal pero tengo el pelo muy encrespado así que me toca planchármelo para parecer que me he peinado.

Cuando Liv terminó su tarea, Ella me puso un poco de pintalabios y me llevó a mi habitación donde se pusieron ambas a decidir cuál era el mejor look.

<<SOS, venme a buscar ya>> Le escribí a Álex.

Idiota<<Voy>>

Mientras Ella y Liv seguían pensando cogí unos pantalones y un jersey color arena. Sabía que lo hacían porque me querían pero es que iba a morir. Sonó el timbre de abajo.

Me había venido a rescatar mi príncipe.

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