Capítulo 58

3.2K 147 21
                                    

ALISHA'POV

El viernes me desperté a las siete de la mañana y estaba agotada. Llevaba toda la semana con pesadillas y estudiando lo que no está escrito. Los nervios me estaban matando dolorosamente, y eso que ayer discutí con Álex y revelé todas mis frustraciones aun llevo un peso encima sobre mis hombros. Me levanté de la cama y me metí en el baño. Mi aspecto daba miedo, estaba extremadamente pálida y tenía unas ojeras enormes, parecía un zombie recién levantado de la tumba. Me puse muchísimo corrector ante ojeras y aun así, decidí ponerme más maquillaje de lo normal.

-Puedes hacerlo, nadie es tan poderosa como tú, tú nunca te hundes- me dije a mi misma.

Me vestí con una falda que me llegaba hasta la rodilla, era azul oscura y tenía bastante vuelo al final, escogí una blusa que conjuntaba con la blusa y bajé a la cocina para desayunar aunque al final solo tomé un vaso de leche sin nada más, tenía la sensación que si comía algo más lo iba a vomitar.

-Tú puedes hacerlo- afirmé morándome en el espejo de la entrada.

Todas las clases fueron normales, aunque estaba muy nerviosa y las clases se me pasan lentas y rápidas a la vez. Lentas porque los segundos parecían eternos ya que mi conciencia me estaba comiendo viva y rápida porque cada vez quedaba menos tiempo para que llegase el momento. No podía parar jugar con mis dedos y con el lápiz. E n el recreo me fui a la biblioteca sin comer nada estos días no había comido prácticamente nada, porque entre lo nerviosa que estaba y lo mucho que estaba estudiando, había perdido algunos kilos y sentía que en algún momento me iba a caer al suelo desmayada. No podía pasar los recreos con Álex por si acaso nos veía Li y decidía revelar un secreto que no era suyo y que no tenía derecho a contar. Saqué un libro de problemas matemáticos nivel universitario para estudiar pero no hice nada más que contemplarlo.

Cuando el timbre sonó dando por finalizada la jornada escolar por finalizada Álex me esperaba en la puerta del instituto.

-Ven a las cinco a esta dirección –le dije entregándole un papel.

-Allí estaré- afirmó guardando el papelito en el bolsillo trasero de pantalón.

ÁLEX'POV

A las cuatro y media salí de mi casa montado en mi coche dirigiéndome a la dirección apuntada en el papel que me había dado mi ángel. La verdad que tanto misterio me tenía de un humor bastante malo. Paré enfrente de una casa de dos pisos con garaje. Me fumé un cigarrillo para destensarme y pulsé el timbre.

Din-Don

Lis abrió la puerta después de unos segundos y me dejó pasar a dentro.

-Quiero que sepas que esto no es fácil para mí- me dijo mirando el suelo y jugueteando con los pies.

Me llevó a la habitación contigua a la que nos encontrábamos. El suelo estaba cubierto por una alfombra marrón, en ella había muchos juguetes desperdigados y entre ellos un bebé. ¿Un bebé? ¿Qué cojones? Parecía una niña.

Mi ángel se dirigió al bebé sonriendo con la mirada iluminada y la levantó del suelo y la estrechó en sus brazos.

-Wendy, te presentó a Álex- dijo mientras movía la mano de la pequeña criaturita- Álex te presentó a Wendy.

-¿Quién es Wendy?- pregunté confundido.

-Mi hija.

________

¡Hola lectores!

Si os gusta la historia os animo a votar, compartir y seguir leyendo la historia además de seguirme en mi perfil de wattpad.

Os quiero 😘😘😘

Enamorada del chico malo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora