-¿Alguna idea?- preguntó Ella mientras se sentaba en el suelo.
-No sé-contesté.
Olivia se mordió el labio como hacía siempre que estaba pensando. Una bombilla perdida en mi cerebro se encendió. Me levanté y escribí una palabra en la pizarra.
-¿Quieres que hablemos sobre el amor?- preguntó Ella confundida.
-Yo creo que sé a qué te refieres- dijo Oliv.
-La masculinidad tóxica vende que los hombres no tienen que expresar sus sentimientos y que el amor es una debilidad pero ahora con lo del feminismo radical y tal se está vendiendo que una heroína no es una heroína si tiene interés romántico- expuse.
-Me parece bien- opinó Liv- Pero no es mejor hacerlo para cuando sea el mes del orgullo.
Todas asentimos ante esa idea. Ya habíamos hablado sobre la historia del feminismo y sobre hombres y mujeres importantes en la historia.
-¿Y si hablamos de por qué el feminismo radical es machista?- sugirió Ella.
Liv y yo la miramos boquiabiertas.
-Perfecto- exclamamos.
Nos pusimos a buscar información, preparar un guión, si lo hacíamos con un soporte visual o no. Todas esas cosas que parecen tan fáciles pero que no lo son. Me gustaba pensar que era una ecuación con unas cuantas variables. Las matemáticas y el orden solían facilitar las cosas. Después de un par de horas. Alguien entró al cuarto en el que estábamos trabajando.
-¿Me puedo llevar a la chica con el mejor novio del mundo?- preguntó una voz masculina.
No pude evitar rodar los ojos ante su pregunta. Llevaba una semana sin ver a Álex en personas pero actuaría con naturalidad.
-No sabía que Martín tiene novia-bromeé, me gustaba dejar su ego por los suelos.
-Lo siento chicas pero me parece que voy a tener que secuestrar a alguien- bromeó.
Me levanté del suelo y me dirigí hacia él con una sonrisa en mis labios. Y con eso se me ocurrió una idea para la próxima reunión.
-La siguiente vez podríamos hablar de la romantización del Síndrome de Estocolmo- dije.
-No vamos a volver a pelear por lo de la Bella y Bestia- afirmó Liv.
Le saqué la lengua y me marché con Álex del instituto.
-¿A dónde me llevas?- le pregunté curiosa.
-Si te lo dijese perdería el encanto del efecto sorpresa- contestó sonriéndome.
Cada vez Álex me sonreía sentía que estaba en el cielo. Me parecía como la felicidad de otras personas nos puede hacer tan felices.
-Eres una caja de sorpresa- le comenté con gracia.
Negó con la cabeza divertido.
-Dime que está cerca- dije.
-Está cerca- me afirmó.
Eso fue una pequeña mentira, estuvimos veinte minutos andando pero en realidad parecieron tres días porque era todo cuesta arriba. Cuando llegamos Álex vendó mis ojos con una venda azul.
-Esto es muy de película- dije mientras me dejaba guiar- Pero es muy romántico así que te lo dejo pasar.
-¿Lista?-me preguntó susurrándome al oído.
Asentí y cuando la vela se quitó de mis ojos no pudeevitar ahogar una exclamación.
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Les quiero 😘😘😘😘
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Enamorada del chico malo.
RomansaAlisha Snow es una chica corriente que ha sufrido más de lo debido con su edad. Álex Prescott es el chico malo del instituto y su pasado le persigue. ¿Podrán dos almas rotas encontrar a su otra mitad? ...