La Slytherin de dos caras

26. Cambios de mentalidad.

Por lo que me enteré cuando llegaron todos a la Sala Común, Gryffindor había ganado el partido. Sin embargo, algo raro pasaba en el ambiente.

-¿Qué me he perdido?- le pregunto a Zabini, el cual se ha sentado a mi lado.

-Le han pegado a Malfoy.

-¿Quién?- dije sorprendida, ¿cómo me he podido perder eso?

-Don Cara Rajada y las Copias.- eso en mi idioma es Potter y los gemelos Weasley.

-Siempre me pierdo lo mejor...

-Tranquila, tampoco le han dado tanto como me esperaba...- se empieza a reír y yo con él. Sabemos que Malfoy es nuestro compañeros y tendríamos que apoyarlo. Pero es que es tan... Malfoy.

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Quedaban pocos días para Navidades. No sabía si quedarme en Hogwarts o volver a casa. Mis padres no estarían mucho por casa según la carta que me mandaron hace poco, pero en Hogwarts tampoco se quedaría Tracey. Así que prefería estar sola en mi casa que en Hogwarts, por lo que recogí mis cosas y volví a mi "dulce" hogar.

Empecé a disfrutar de mi soledad en la gran mansión. Hasta que recordé una cosa.

No estoy sola. Eric también está aquí. Es lo que tiene que me tenga que vigilar...

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¡Qué asco de Navidades! Cada vez que salía de mi habitación para ir a la cocina o a la biblioteca, el idiota de Eric estaba merodeando por allí. Pero bueno, vive aquí, lo raro sería que no estuviera...

Pensándolo fríamente, yo también era una idiota. Me estaba comportando con Eric como Nott se comportaba con Daphne, a diferencia de que a mi me importaba Eric... Y me sigue importando.

Salgo de mi habitación esperando encontrármelo como tantas otras veces. Y sí, ahí está, en el salón.

-Hola.- no sabía que decir. Llevábamos tanto tiempo sin hablar que hasta él se sorprendió de que le saludara.

-Hola...

-Echaba de menos hablar contigo.

-¿Ya no soy un idiota?- dice con una sonrisa ladeada.

-Lo sigues siendo.- respondo sonriendo mientras me siento a su lado en el sofá.- Pero no quiero serlo yo. Por eso te pido perdón.

-¿Sabes por qué me enfadé al menos?

-¿Porque te besé sin tener claro mis sentimientos?

-Eso ya lo sabía de antes.- de pronto deja de mirarme, el suelo parecía interesarle más.- Dijiste que ni Nott ni yo eramos tus prioridades. Tú sí eres mi prioridad.

-Porque es tu trabajo...- digo, rodando los ojos.

-No estoy hablándote de trabajo.

No sabía como tomarme eso, pero unos segundo después de silencio incomodo, digo:

-Odio a Nott.

-En el fondo le quieres.- sigue diciendo sin mirarme.

-Hizo mucho daño a Daphne por nada, no le quiero. Lo odio. De verdad. Ahora lo miro y no quiero ni que sea mi amigo...

Eric me mira por fin, creo que siente mis nuevos sentimientos por Nott en mi mirada. Poco a poco va acortando la distancia que separa nuestros labios...

Hasta que me separo hacia atrás en el último momento antes de juntarnos.

-Nott y tú no sois ni mis prioridades ni mis únicas posibilidades. Y aunque así fuera, tengo otras cosas en que pensar. Tengo que dejar de ser la idiota típica de las novelas románticas...

Me levanto y lo dejo otra vez solo en el sofá.

Tenía que haber cambiado mi mentalidad mucho antes.