La Slytherin de dos caras

45. ¡Al armario!

-Te quiero, Iris.- murmura Eric mirándome con sus ojos dispares.

-Parece que me odiáis...- digo levantándome de la cama, acercándome a la ventana.

-Lo siento.- susurra.- Pensaba que querrías saberlo. Pero ya veo que no y además te empeñas en no verlo. Al saber que rechazaste a Nott, tuve un poco de esperanza... Se me olvidaba que aun hay otro más.

-No siento nada por Fred.- en realidad mentía, no estaba enamorada de él, pero le tenía cariño.

-¿Y por mi?

No sabía que decir. No tenía nada claro. ¿No se suponía que me preocuparía en sobrevivir y ya si eso luego en el amor? No, no, no...

Eric se levanta de la cama y me rodea por la cintura, apoyando después su cabeza sobre la mía. Normal, era más alto que yo.

Nos quedamos callados. Él esperaba su respuesta pero yo... Yo no se la podía dar.

-No es que no sienta nada.- digo al fin.- Siento muchas cosas por ti, pero no logro ponerle nombre. No como tú lo haces.

-¿En qué pensaste cuando te besó Nott?- me pregunta sin soltarme.

-En el daño que le había hecho a Daphne... Y en ti.- "Y en Fred" pensé, pero no le haría gracia escuchar eso, así que me lo callé.

Parece gustarle esa respuesta y me abraza más, poniendo ahora su cabeza sobre mi hombro. Nuestras mejillas se juntan y pongo mis manos sobre las suyas, aun abrazando mi cintura.

"-He oído hablar mucho de ti, chico. Has vivido más de cinco años en mi casa, pero no sé nada de ti en realidad.- dice mi madre, sentándose en el sofá de los Malfoy, al lado de Eric.

-Sí, he estado cinco años en su casa con forma de gato, supondrá que no tenga mucho que hablar sobre mi.

-En realidad no me preocupa que estuvieras en mi casa, me preocupa más que estuvieras con mi hija todo el día...

-Y está bien, ¿no?

-Sí, la has cuidado muy bien. Me alegro de que hayas estado a su lado todos estos años. Pero... ¿es verdad lo qué me ha dicho tu tío? ¿Quieres en serio casarte con ella?

-Ella no quiere, así que eso no importa. No puedo obligarla.

-Eres un buen chico.- le dice mi madre, mientras palmea la rodilla de Eric.- Se dará cuenta tarde o temprano."

Cuando termina el recuerdo, sigo abrazada por Eric.

-Le caes bien a mi madre.- murmuro.

-Me ha costado menos ganárme a la madre que a la hija.- dice sonriendo, haciendo que yo me ría leve.

-Me daré cuenta tarde o temprano.

-Espero que más temprano que tarde...

Me giro quedando en frente de él, pero sin soltar nuestras manos. La conexión sigue.

Puede que dijera que no iba a besarle hasta estar 100% segura de lo que sentía por él pero... El 70% también me vale.

Así que lo beso. Rodeo su cuello con mis brazos, mientras jugueteo con su nuca. Él no se queda atrás y me rodea la cintura, acercándonos más y más. Poco después hace que abra la boca, para que entre en juego nuestras lenguas, que se van rozando de vez en cuando. A veces parábamos para coger un poco de aire, pero al segundo volvíamos a juntar los labios.

No sabía cuanto llevábamos así, pero entonces escuchamos que golpean la puerta.

-Al armario.- le susurro a Eric, mientras señalo uno de los mejores escondites de la habitación.

-¿Qué? No, no, espera...- me susurraba, mientras yo le empujaba dentro.

Cierro la puerta del armario, esperando que no hiciera ruido. Después trató de aparentar normalidad, mientras digo: "Adelante."

Se abre la puerta, dejándome ver una melena rubia.

-¡Mamá!- digo mientras voy a darle un abrazo.

-Cariño, te he echado mucho de menos. Todo bien, ¿no?- dice, acariciándome el pelo.

-Todo genial.- sonrío, pensando en el del armario.

-Mañana verás a mucha gente, tienes que estar preparada para lo peor...

-Todo va ir bien, tranquila. He aprendido a andar por estas tierras. Me estoy hasta acostumbrando a los mortifagos.

-No te voy a engañar. No me gustaría que te acostumbraras... Pero aun así, confío en ti, patito.

"Por Merlín, mamá, hay un chico en el armario... No me llames patito...". Claramente, eso no lo dije en alto, pero podía notar como se reía Eric de mi.

-Preocúpate mañana, ahora descansa.- va a salir por la puerta, pero se lo piensa mejor.- Por cierto, en cuanto a Eric... No sabía que era tan tímido como para esconderse de mi en el armario.

-¿Q.Qué?- no puedo evitar tartamudear, ¿cómo lo ha descubierto?

-Sexto sentido de madre. Bueno, y que yo también he sido joven.- me guiña un ojo y se va.

En cuanto oye el portazo, Eric sale sonriendo.

-Si que le caes bien a mi madre...

-Claro que sí... patito.- entonces ya se ríe abiertamente de mi.

-Idiota, fuera de mi habitación.

-Es un mote muy bonito. Y no tenía pensado irme.

-¿Dónde vas a dormir?

-Contigo. Ni que fuera la primera vez...

-¿Y no tienes pijama?- pregunto, mientras veo que sigue con ropa de calle.

-Mira... Me voy, me pongo el pijama, tú te pones mientras el tuyo, vuelvo y dormimos juntos.

-Me parece bien.- digo, echándolo fuera.

Cuando cierro la puerta, oigo un: "Pero ábreme luego".

Rápidamente me pongo el pijama, esperando tardar menos que él. Me meto entre las sábanas y, al rato, vuelve a aparecer Eric, sin llamar a la puerta antes. Se tumba a mi lado, abrazándome por la espalda.

Y no tardo en caer en las garras de Morfeo, mientras el olor de Eric me envuelve y su respiración choca contra mi nuca...

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Hola! Dentro de unos días ya tengo las vacaciones de Navidad, asi que adelantaré muchos capitulos para intentar subir uno diario o cada dos días. Y... Pronto empiezo con el último libro, lo que significa que... Final is coming :) Ya he llegado a más de 5k de leídas, muchas gracias! Y gracias por si votais y comentais, me dan mas ganas de seguir :3 Un besito y feliz Navidad!