La Slytherin de dos caras

36. ¿Casarnos?

Darío Dolohov nos llevó a Draco y a mi a una especie de biblioteca. Allí había justo tres butacas, las cuales ocupamos y esperamos a que hablara.

-Muy bien, chicos, seréis nuestra llave a Hogwarts. Nos ayudareis a entrar gracias al... Armario evanescente.

-¿Qué eso?- pregunta Draco.

-Es un armario que permite comunicar dos lugares, con dos armarios. Uno está en Borgin y Burkes. El otro en Hogwarts pero... Está roto.

-Bien, lo arreglamos, os dejamos entrar y ya, ¿no?- dice Draco, un poco estresado.

-Bueno... Iris, ¿puedes salir?

-Cla...Claro.- tartamudee.

Le hice caso a Darío y volví al salón. Parece ser que no confiaban mucho en mi como en Draco. A él le deben de haber dado otra misión.

Ya en el salón, Eric no estaba con su tío, así que me acerqué a él.

-¿Qué tal todo?- me pregunta en cuanto me siento junto a él.

-¿Por donde empiezo? Ah, sí. A partir de ahora solo podré llevar camisetas de manga larga, Draco y yo somos un equipo y, además, trafico mortifagos en Hogwarts. Un día normal.- ante tanta ironía, Eric sonríe.- ¿Tú qué tal?

-Todo... Bien.

-¿Has dudado? Y a todo esto... Tú también estás en Hogwarts conmigo, ¿por qué no te han mandado ayudarnos?

-En cuanto eso... Tenemos que hablar. Vamos fuera.

Eric me coge del brazo para guiarme afuera, concretamente al jardín trasero de la mansión. Para tener más intimidad, vamos a un rosal sin rosas. En realidad sí, pero rosas muertas.

-¿Qué pasa, Eric?

-Mi tío cree que no debería volver contigo a Hogwarts.

-¿Por qué? ¡Eres mi gato! Y mi amigo...

-Vale, eso ha sido raro... Lo obviaré.- por un momento, coge aire y suelta:- Y luego está que mi tío quiere que nos casemos. Hace frío, ¿vamos dentro?

-¿Qué? ¿Casarnos? ¿Por qué?

-Eres rica y mortifaga, mi tío lo ve un chollo.

-Idiota.

-¡Eh, que es lo que ha dicho mi tío!

-¡Y qué piensas tú!- le grito, ya sin poderme controlar.

-Yo... No quiero casarme.

Dicho esto, Eric se va a dentro de la mansión. Era lo que quería oír, sin embargo no me lo esperaba. Creía que le gustaba, pero al parecer ya no. O quizás no me quería tanto como para pasar toda la vida conmigo...

Vuelvo al salón. Eric estaba hablando otra vez con su tío. Y yo...

Yo veo a alguien que hacía mucho tiempo a quien no veía.