21. Despierta, todo ha sido un sueño.

3.7K 301 40
                                    

Todo ha sido un sueño.

Voldemort no quiere que sea mortífaga. Ni él existe.

No estoy enferma, ni tengo un don que me limita. Al contrario, soy libre por fin.

Sky no es Eric. Eric no existe tampoco. Sky sigue siendo mi gato dulce y adorado de ojos bicolores.

Y así, en conjunto, soy feliz.

Pero, como he dicho, todo ha sido un sueño que me hace despertar mandándome a la cruel realidad. Sin embargo, quien literalmente me despierta es Eric, corriendo las cortinas verdes de mi cuarto.

-¡Levanta, perezosa!- empieza a gritar, con esa voz grave a la que últimamente me he acostumbrado.- Es verano, hace sol, los pájaros cantan... y esas cosas que os gustan a las chicas.

-No me gustan los pájaros.- refunfuño mientras me tapo con la almohada.- Además, estoy enferma, tengo que descansar.

-Si sigues así te pondrás peor. Con la medicación y un poco de luz solar, volverás a tener la fuerza de antes.

Me destapo la cara y lo miro a sus ojos desparejos tan parecidos a los míos.

-¿Y si no quiero tener la fuerza de antes? ¿Y si quiero ser un vegetal?

-Aun así.- me dice con una sonrisa prepotente.- Los vegetales necesitan la luz solar para seguir viviendo.

-Tú no lo entiendes. ¿Qué hay de ti? ¿Qué quieres ser?- hago una pausa y no dice nada.- Mejor... ¿Qué has sido? Llevamos días conviviendo siendo tú un humano y no me has contado nada. No sé quién eres.

-No soy muy interesante...- Eric lo dice con una sonrisa, pero muy forzada. No se lo cree ni él.

-No confío en desconocidos. ¡Y menos en desconocidos que me han visto cambiarme desde los 11 años!

-¡No me quedaba mirando fijamente, tranquila!- dice para pasar a un murmullo casi inaudible.- Aunque he de reconocer que estos últimos años se me hacia mas difícil no mirar...

Le lanzo mi almohada como castigo por esas miradas gatunas pervertidas. Pero aun así, lo hago riéndome. Sky (Eric) sigue siendo un punto de apoyo para mí, aunque no me haya contado nada de él, ya que estos días solo ha estado preocupado por mi estado de salud. Sin embargo, soy una persona curiosa, quiero saberlo todo de él. Y tengo un truco, o más bien un don, para ello.

Me levanto resignada y Eric se pone a mirar por la ventana. Le lanzo una mirada asesina, ya que me tengo que cambiar y él sigue en la habitación.

-¿Qué pasa? Como si no te hubiera visto ya...

-Pero en forma de gato no me hacías sentir tan... exhibicionista.

-Está bien...

Eric se va, cerrando la puerta tras de sí. Yo me cambio rápidamente porque tiene razón, hace un día perfecto y no puedo desaprovecharlo tirada en la cama, compadeciéndome de mi misma.

Antes de salir, miro mi escritorio, donde en el tercer cajón guardo todas las cartas que me han enviado durante las vacaciones. Digo todas, como si fuera un gran número... En realidad son cuatro: de Nott (preocupándose por mi), Tracey (contándome cómo le va el verano y también preocupándose por mi), Igor (que se ha enterado de mi estado y se ha preocupado como los demás) y tontos 1 y 2, más conocidos como Fred y George (también se han preocupado por mí y me mandan propaganda de sus productos, además de unos pequeños fuegos artificiales de muestra. Todo un detalle para venir de unos Gryffindor).

Una sonrisa asoma en mis labios. Al fin y al cabo, mi vida, con amigos así, no es tan mala.

-¿Has desayunado?- le digo a Eric, que esperaba en mi puerta, mientras bajamos al comedor.

La Slytherin de dos carasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora