La Slytherin de dos caras

43. Amor propio.

Al final, ni a Nott ni a mi nos dejaron entrar en el Club de las Eminencias. Realmente tampoco nos importaba, gracias a Blaise estábamos enterados de lo que hacían. Pasar una velada en el despacho de Slughorn hablando de tonterías. Pensándolo bien, a Blaise ya no le apetecía celebrar estar dentro...

Sin embargo, Nott y yo habíamos conseguido algo más que entrar en un club importante de un profesor, volvíamos a ser amigos. Sabía las intenciones que pretendía él, pero en cuanto retomamos la amistad le dejé bien claro que sentimientos no eran los mismos que los de él. Aunque ni yo sabía cuales eran mis sentimientos.

Eric me escribía siempre que les dejaban mandar desde la mansión de los mortifagos. Me decía que me echaba de menos y todas esas cosas que hacen suspirar a las adolescentes.

Y luego estaba Fred, el cual también me había escrito sobre como le iba el negocio y que también me echaba de menos. Aunque ni habíamos llegado a ser amigos nunca.

Después de pensar todas estas cosas de amores, una frase bien grande aparecía en mi cabeza: "Sobrevivir es ahora más importante que el amor". Y era totalmente cierta.

Quizás, cuando todo esto pasara, podría ser feliz con alguien a mi lado. O tal vez esto me mataría.

Todo era posible.

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Estábamos Nott y yo estudiando en la Biblioteca, pero no hacía más que leer la misma línea una y otra vez. Estaba estancada y cansada. No pude más que apoyar la cabeza en el libro abierto, al contrario que mis ojos.

-Llevamos mucho estudiando.- dice Nott, mientras copia mi postura y me mira echado sobre su libro.

-Parece que en esta biblioteca no hay oxígeno, me ahogo...

-Ya hemos hecho suficiente por hoy, vamos al lago a respirar un poco.

Dicho y hecho. Cerré el libro y guarde mis cosas, para después seguir a Nott a fuera. Nos sentamos apoyando la espalda en un árbol cerca de la orilla del lago. Cierro los ojos relajándome un poco.

Noto un cosquilleo en mi mano derecha. Al abrir un poco los ojos, veo la mano de Nott jugueteando con la mía. Y en tres, dos, uno... Recuerdo.

"-No entiendo por qué quieres romper, Nott.- dice una furiosa Daphne.- ¿Te crees demasiado inteligente para mi? ¿Es eso, no? Oh, espera... Hay otra.

-No, no hay otra...- dice un tranquilo Nott.- Tú has sido la otra.

-Pff, Iris... ¿Pero por qué sales conmigo si la quieres a ella? ¿Es una forma de alimentar tu ego?

-No, solo quería... Solo... Tenía miedo de lo que sentía.- murmura Nott al fin, mientras Daphne se va, dando un portazo."

-¿Qué has visto?- me pregunta Nott, sin cesar en las caricias.

-El día que nos conocimos en el tren.- miento. Él asiente con una sonrisa nostálgica.

Nott tiene miedo de sus sentimientos hacia mi. Quizás son muy confusos o... Demasiado fuertes.

Dejo de mirar nuestras manos juntas, para mirarle a los ojos. Esos ojos color avena. ¿Qué expresan?

No me da tiempo a que me expresen nada, porque, al besarme, cierro los ojos. Es un beso lento y tierno, que no podía significar más que un "por fin". No se parecía nada a los de Eric ni al de Fred. Los de Eric son con un punto más intensos y el de Fred fue rápido, como visto y no visto.

Yo había besado a dos chicos cuando por fin me había olvidado de Nott, ¿y ahora? Nos estábamos besando. Ese chico que un día me dijo que me quería y al siguiente empezaba a salir con Daphne.

Y puede que siguiera tan tóntamente enamorada de Nott como al principio.

Pero no podía permitir que mi dignidad cayera como estaba haciéndolo ahora.

Estuvo tanto tiempo besándose con Daphne sabiendo lo que yo sentía y ahora...

-Eres un cobarde.- murmuro, separando nuestros labios.

Recogí mis cosas y me levanté de allí, volviendo al castillo.

Quiero a Nott. Pero también me quiero a mi.