Una vida contigo. [EDMMA #3]

Capítulo 11.

Narra Paula.

No me había gustado la forma misteriosa en la que Joaquín se había ido y se lo diría en cuanto volviera. Después de todo, ¿Qué era eso importante que tenía que hablar con Jeremy antes de arreglar las cosas conmigo? A veces no lo entendía. Y aún así lo amaba porque era el mismo chico del que yo me había enamorado.

Dejé ir un largo suspiro ante la realización de mis pensamientos. No había hombre en el mundo que lograra separarme de mi querido novio. Mi teléfono comenzó a sonar, por lo que me preocupe en encontrarlo. Estaba a punto de rendirme cuando lo encontré sobre el borde de la cama.

~Llamada telefónica~

—¿Hola?

—¡Hola Pau! —La voz de Macky sonaba tan emocionada al otro lado— ¡Tengo novedades!

—Cuenta, no pierdas el tiempo.

—Fuimos con Quino a ver el lugar y está disponible —Sonreí ampliamente ante la noticia—. El dueño nos dijo que podíamos ocuparlo cuando quisiéramos y que tendríamos que dar un depósito. Ya nos dio el precio del alquiler y todo.

—Eso es fabuloso —Di un pequeño salto en mi lugar para celebrar—, dime cuanto necesitan y le diré a Julián que les de el dinero que necesiten.

—Quino está buscando algún contador que nos ayude con todos los papeles que necesitamos para poner en marcha el lugar y todo eso. —Macky suspiró por uno momento.

—Siento tu emoción y al mismo tiempo tu agotamiento, amiga. —Me recosté sobre la cama.

—Es simplemente genial ver que podemos poner en marcha todo y que las clientas van a tener un lugar donde venir a hacer las consultas sin temer que el novio vea el vestido —Eso era cierto, siempre terminábamos con los vestidos en mi casa o en la de ella—. Pero me agota todo lo que implica poner en orden un negocio.

—El contador ya lo tenemos. Fíjate en la agenda que dejé entre las telas en tu casa, está el número de Martín. Él me dijo que cuando tuviera algo contable que resolver hable con el que lo soluciona. —Me paré y comencé a caminar de una punta a la otra analizando lo que nos hacía falta.

—Sino, busco a Isa y tema solucionado. —Macky se rió al otro lado.

—Con respecto al dinero, tengo suficiente guardado para contribuir para lo que se necesite —Me puse a pensar en lo que tenía ahorrado de las presentaciones y los sueldos que no había gastado que gané en la librería—. El problema es que no lo puedo retirar a menos que esté allí.

—Con Quino revisamos nuestros ahorros y creemos que alcanzará para comenzar —Sentenció Macky—, si necesitamos más te avisamos.

—De acuerdo —Alguien golpeó la puerta haciéndome sobresaltar—. Macky, te tengo que dejar. Joaquín me vino a buscar para ir a ensayar.

—Ustedes dos harán algo más que ensayar.

—No es gracioso —La regañe pese a tener una sonrisa en los labios. Agradecía tener un océano de por medio—, tengo cosas que contarte pero ahora no tengo tiempo.

—Dios, quiero saber que es. No es justo que me dejes con la intriga —Me reí mientras me acercaba a la puerta—. Ve antes de que me arrepienta y te haga contar todo.

—Chau Macky, después hablamos. —Y le corté antes de seguir hablando más.

~Fin de llamada telefónica~

Con el celular en la mano y una gran sonrisa por las buenas nuevas, fui directo a la puerta a abrirle a mi novio para ir a ensayar un poco. Con todo, se me había olvidado el enojo con él y lo único que quería era abrazarlo mucho, mucho, mucho para que se alegrara conmigo. Pero lo haría sufrir un poquito.