¿Destrucción o salvación? [BTS]

Asco.

Ya habíamos terminado de comer, estábamos los tres sentados hablando y riéndonos como locos. Si, señores, habíamos fumado un porro.
Estábamos todos alegres, no se como termine en las piernas de Suga y el abrazándome por la cintura, se sentía realmente cómodo así que no me iba a levantar.

Ya era momento de irme a mi departamento, tenía que cambiarme para trabajar, ya estaba vestida pero no podía usar la ropa que llevaba todo el día. Me estaba despidiendo de Jungkook en la puerta pero me acordé del chocolate que me había regalado el peliverde, corrí a la cocina y me encontré al nombrado anteriormente con el chocolate entre sus manos. Sonreí un poco apenada.

- Lo lamento, casi lo olvido – El chico se encogió de hombros y me lo dio para después pasar por mi lado e irse hacia arriba.

Volví a la puerta con Kookie y comer ándale instrucciones – Acordate, hay ramen todavía, no quiero que se eche a perder, nada de llamarme a la noche salvo que sea una emergencia, nada de drogas sin mi, ahora anda a dormir – Bese su mejilla y comencé a caminar.

- ¿Quién sos? ¿Mi mamá? – Dijo soltando una carcajada y cerró la puerta.

Ya estaba en casa me estaba duchando, dejaba que el agua tibia viajará por mi cuerpo. Al terminar enrollo una toalla por mi cuerpo y otra en mi cabello, voy a mi armario a buscar ropa, satisfecha con lo que elegí me cambio y peino mi cabello, por último me maquillo. Ya lista salgo del edificio y prendo un cigarrillo de camino a mi lugar habitual.

Primer cliente, segundo, tercero y a todos los veía con su rostro, el rostro de ese peliverde que me había salvado, que llamó mi atención, tenía un aire misterioso del cual yo quería saber hasta su secreto más oscuro. El último cliente y yo estaba muerta de cansancio pero eso no me impidió ver su rostro de nuevo y por última vez en la noche.

Llegué a casa y me saque los zapatos, cambie mi ropa poniéndome una remera que me quedaba gigante, me acosté y me dormí minutos después.

Comenzó a sonar mi celular. La puta alarma que anunciaba que era hora de despertar, con mucho desgano apague la alarma y me levanté. Tome de la mesita de luz un paquete de cigarrillos y me fijé que quedaba solo uno, lo tome y lo prendí, busque algo para comer en la heladera. Nada. Me senté en mi cama con resignación, tenía que hacer las compras. Le di una calada al cigarrillo y solté el humo en un suspiro.

Estaba caminando por la calle con mis auriculares, ¿A dónde iba? Al mercado, necesitaba comer, sino iba a morir de hambre y nadie quería eso ¿No?

Al llegar tomo un canasto para poner las cosas que iba a comprar, pasillo de bebidas primero, tome un pack de cervezas. Segundo pasillo comida fácil de cocinar, tome ramen instantáneo, fideos, sushi, hamburguesas. Pasillo tres snack, chocolate, nachos, galletas.

De pronto escuche algunos gritos y me quita los auriculares, seguir los gritos y me asome al siguiente pasillo. Había una chica rubia, un chico de cabello morado y otro de cabello castaño. Conocía a dos de esas personas y me intente acercar para saludar pero me detuve al escuchar lo que decían.

- No puedo creer que Jungkook haya gastado los ingredientes para la cena de cumpleaños de Jimin, encima esa niña se creyó la dueña de la casa por ser la “mejor amiga" de el.

- Suny esa “niña” cocina mejor que vos, además yo soy el que debería estar enojado. Yo soy el que siempre hace las compras y el que cocina.

Cuando vi que dejaron de hablar me hice la estúpida y coloque de nuevo mis auriculares me puse a ver los estantes mientras caminaba hacia ellos, ¿Por qué mierda tienen que estar ahí? Tengo que comprar algo justo detrás de ellos, me cagó en todo. Pase al lado de ellos sin mirarlos y sentí como alguien tomo mi muñeca.

- ¿No vas a saludar? – Dice RM con una sonrisa y el otro chico con Suny se giran a mirarme, yo solo sonreí.

- ¿Quién es? – Pregunto el otro chico y escuche como la rubia decía “puta” por lo bajo yo solo me quedé callada mirándolos con una sonrisa

- ¡Es Ani, hyung!

- Así que vos sos la chica que cocino ese excelente ramen

- Eh… Hola – Dije un poco tímida

- Listo, ya le hiciste un cumplido, nos vamos – Espetó Suny con enojó y tomando de la muñeca a el castaño y a RM de la mano

- Soy Jin, no creí conocer a alguien que cocine mejor que yo, hasta que probé tu ramen. Felicitaciones – Me elogió sonriendo y despeino mi cabello, estos chicos eran muy simpáticos.

- Gracias, creo. Suny espero que estés tratando bien a Kookie – Ella ante mi comentario rodo los ojos – Bien tengo que irme, me alegra verte Namjoon, gustó en conocerte Jin, y Suny, ya sabes lo que pasa si no tratas bien al conejo.

- Nos vemos Ani, gustó en conocerte también. – Me saludaron y yo volví a ponerme los auriculares para seguir comprando.

Ya estaba en la caja cuando siento que alguien revuelve mi cabello cariñosamente, me doy vuelta y veo que era Jin pero esta vez solo, lo mire haciendo puchero.

- Que tierna te ves haciendo puchero – Mientras decía eso estiró mis mejillas y yo solo quite sus manos.

- ¿Y RM? ¿Te dejo solo?

- Se fue con Suny, ella tenía hambre y no podía esperar a que termine de hacer las compras – Suspiro para luego sonreír.

- Nadie la quiere al parecer, ¿O me equivoco?

- No, no te equivocas, es un poco… Insoportable. Kookie me contó que lo defendiste, dijo que heriste su orgullo pero que fue lindo también, ya veo porque dice que sos su mejor amiga.

- Creo que lo hice porque es la única persona que conozco por mas de dos horas – Hable mientras ponía mis compras en la cinta para que la cajera las pase por esa típica maquinita.

- ¿A qué te referís?¿Tus papás?¿Amigos de la Universidad?¿No tenes? – Pregunto muy intrigado el castaño.

- Salgamos de acá y te cuento – Comenté con duda de contarle y el asintió con la cabeza.

Termine de pagar y le dije a Jin que lo esperaba afuera. Me prendí un cigarrillo y después de unos minutos sale, lo miro y tiro mi cigarrillo.

- Niña hace mal fumar – Comenta con una sonrisa y con su mano libre revuelve mi cabello ¿Qué le pasaba con mi cabello.

- Vamos a un parque.

Comenzamos a caminar y luego de unas cuadras llegamos a uno, nos sentamos en un banco y ambos dejamos nuestras bolsas en el piso, mira hacia el frente mientras jugaba con mis manos quedándome unos segundos en silencio hasta que Jin hablo.

- Si no querés hablar esta bien, no es necesario – Puso una mano en mi hombro y yo negué con la cabeza.

- Mi mamá murió hace unos dos años – El iba a interrumpirme pero lo frene al seguir contando – No termine la secundaria, cuando ella murió yo estaba en el último año pero lo tuve que dejar para poder vivir yo. EL único trabajo que encontré estable fue como… Prostituta. Vivo de drogas y alcohol, son mi forma de escapar de la realidad, cuando en mi escuela se enteraron que trabajaba como prostituta mis “amigos” se alejaron, es por eso que estoy sola, hasta que lo conocí al conejo – Una sonrisa apareció por mi rostro y por el de Jin.

- Entiendo, por eso Kookie te quiere tanto, porque sabe tu situación.

- ¿Qué? No, el no la sabe y no la tiene que saber.

- ¿Por qué no? – Pregunto un poco confundido mi acompañante.

- Tengo miedo de que le de repulsión alguien como yo – Dije mirándolo suplicando para que no le diga.

- Linda eso no va a pasar, pero, si no querés decirle no lo hagas. Aunque en algún momento lo vas a tener que hacer, ¿Si?

- Si, en algún momento…

Nos quedamos hablando de otras cosas  y el me confesó que le gustaba RM, pero que nunca se lo diría porque está con la insoportable de Suny. Ya era hora de ir me a casa para prepararme para la noche.

- Oye Ani, vamos a hacer una fiesta para el cumpleaños de Jimin, estas invitada, va haber drogas y alcohol así que espero vengas – Despeino mi cabello y beso mi frente.

- Bien, lo voy a pensar, que Jungkook me pase la hora y la dirección, el tiene mi número. Nos vemos – Dije yéndome.

Me preparé, y ya lista fui a mi puesto. Un hombre un tanto relleno, y de cabello negro me llevo a un Motel, el me besaba bruscamente tocando mis pechos, fue bajando hasta mi cuello dejando marcas. Mis ojos se llenaron se lágrimas, recordé a mi mamá, a Jungkook, también a RM y Jin pero por último… Recordé a Suga ¿Qué pensaría el si me viera en este momento? El hombre comenzó a frotar su entrepierna con mi pelvis y fue ahí cuando las lágrimas comenzaron a caer.

Otra noche en la que me doy asco…

Buenas buenas~ Siendo sincera, ame como me quedo el capítulo, espero les guste tanto como a mi. Saludos♡