¿Destrucción o salvación? [BTS]

Lo lamento.

Ya era viernes, pasaron cinco días desde que estaba encerrada. Había hablado con los chicos varias veces pero ninguno sabía mi ubicación. Hoy no había nadie en la casa por lo cual estuve intentando salir de todas las maneras posibles pero nada, no sabía cómo hacerlo, de pronto, en el piso de abajo se comenzaron a escuchar ruidos.

Alguien intento abrir la puerta de la habitación en la que yo estaba como no pudieron la tiraron abajo y lo primero que vi fue… Esa cabellera verde que amaba lo primero que hice fue sonreír aliviada.

-¡Chicos! ¡La encontré! – Escuchar su voz después de tanto tiempo me calmo, sabía que estaba a salvo.
Los otros seis que faltaban aparecieron rápido por la puerta.

-¡Ani! Por la mierda estas viva – Se acercó rápido V tomandola por los hombros para luego abrazarla fuerte.

-Vamos, no hay tiempo de eso, tenemos que irnos antes de que venga alguien – Todos asistieron y bajamos por las escaleras en ese momento alguien abrió la puerta de entrada. Mierda.

-¿Qué hacen ustedes acá? – Hablo uno de los hombres que no me dejaban salir.

-Ella viene con nosotros.

El tipo sonrió de lado e intento tirarse sobre Suga qué estaba delante de mi y el lo esquivó golpeandolo en la boca del estómago dejándolo sin aire.

-Chicos llevense a Ani al auto, yo me encargo.

-Vamos linda – Tomó mi mano Kookie y salimos de la casa, afuera había una camioneta en la que me subí. Nos quedamos en silencio esperando a Suga.

Al rato sale tomándose un costado del estómago, un ojo morado y su labio y ceja partida, al verlo así baje corriendo de la camioneta e hice que se apoye en mi.

-¿Estas bien? – Pregunte preocupada y el soltó una pequeña risa.

-Esa pregunta te la debería hacer yo a vos. – Me quedé en silencio y a pesar de la poca fuerza que tenía por no haber comido durante este último tiempo lo ayude a entrar a la camioneta. Ya todos en la camioneta Nam condujo hasta la casa de ellos, en el trayecto note como Suga apoyo su cabeza en mi hombro y yo me quedé dormida ya que estaba muy cansada, casi no había dormido estando en esa casa de mierda.

Desperté en la cama de alguno de los chicos, abrí los ojos lentamente y los recuerdos de la casa de mi tío aparecieron, algunas lágrimas salieron de mis mejillas pero rápidamente las limpié.

Me levanté de la cama acomodandola, abrí la puerta de la habitación y mirando a los costados del pasillo no había nadie ya que era de noche y seguro estaban todos durmiendo. Baje las escaleras con cuidado ya que primero era de noche y la casa no estaba iluminada, y segundo mi celular no tenía batería como para prender la linterna. Al estar abajo camine hacia la cocina y prendí la luz, me enternecio ver un paquete de cigarrillos, mi celular junto a un cargador y una nota en la mesa.

“Ani, te dejamos esto por si te despertas en la noche con ganas de fumar, podes salir al jardín o fumar en la cocina. Salimos a hacer unas cosas. Saludos, te queremos linda”

Tome el cargador y mi celular lo conecte y me senté en la mesada junto al aparato. Tome un cenicero de uno de los estantes y prendí un cigarrillo. Me puse a revisar mi celular, nada interesante. Fumaba mi cigarrillo para calmar un poco el hambre que tenía, creo que desde que estaba en la casa de ese hijo de puta había comido solo dos veces arroz y no porque no me daban más, si no porque yo no quería comer.

Revise la hora y me sorprendí eran las tres de la mañana, ¿A dónde habrán ido los chicos? Termine mi cigarrillo apagándolo en el cenicero. Me levante y salí al jardín sentándome en el borde de la piscina metiendo mis pies dentro. Hacia mucho calor y el agua tenía una temperatura muy agradable, volví a prenderme un cigarrillo y escuche ruidos dentro de la casa, no me iba a mover estaba muy cómoda por eso espere que los chicos vengan hacia mi.