¿Destrucción o salvación? [BTS]

No digas nada.

Ani PV:

Habían pasado ya dos días desde que Suga me dijo que salía con Misaki. Desde ese día no volví a ver a los chicos por dos razones. La primera: tenía que trabajar para poder vivir y segundo: no quería ver a Suga, que el me haya dicho eso me dolió, saber que el había conseguido a alguien que el quiere me dolió. Ya se, yo dije que seamos amigos Pero ¿Tan rápido consiguió a alguien? No había pasado ni dos días desde que le dije eso.

Estaba en mi habitual esquina, veo que se acerca un auto. Genial, un cliente, bajan la ventanilla y… veo el rostro de J-Hope. ¡Oh mierda!

- Ani, ¿Qué haces acá? ¿Y tan tarde?

- Eh… Yo… Salí a tomar aire, nada más – Sonrió nerviosa.

- ¿Vestida así? – Pregunto señalándome con su dedo. Mierda ¿Qué digo?

- Yo… Bueno… Tengo que irme – Comencé a caminar hacia mi edificio, mis pasos eran rápidos, quería escapar de el. Se que podía confiar pero una voz en mi cabeza me decía que yo iba a darle asco.

Vi como se bajó del auto y troto hacia mi tomándome del brazo.

- Ani… ¿Qué ocultas? ¿Qué te da miedo? – Mire hacia abajo e intente soltarme del agarre pero claro, el tenía mas fuerza que yo. Eso era obvio. – Ani, contéstame.

- T-tengo que irme J-Hope…

- ¡No! ¡No hasta que me digas! – hizo que lo mire a los ojos – Somos familia Ani, ¿Por qué no queres hablar?

Cuando dijo eso… Más miedo me dio el hecho de confesar de que trabajo, a que tengo miedo. Pero a la vez me sentí segura con esas palabras, sabía que podía confiar en el y en todos los chicos.

- Vamos a mi departamento, ahí te voy a decir. – El asintió con la cabeza, nos subimos a su auto y fuimos hasta el edificio donde vivía. Al llegar mi departamento estaba ordenado, lo había limpiado cuando volví de la casa de los chicos. Entramos y yo me encendí un cigarrillo. - ¿Querés tomar algo?

- Una cerveza. ¿Me vas a decir? – Pregunto inquieto. Se notaba que el quería saber a toda costa.

- Si, tranquilo, lo voy a hacer. – Busque en la heladera dos cervezas y las abrí, nos sentamos en las sillas que había frente a la mesa y solté un suspiro, el solo me miro, esperando a que yo comience hablar.

Me quede unos segundos en silencio, mirando el cenicero que estaba sobre la mesa, le di una calada al cigarrillo y mire a Hoseok. El me miraba atento a todo lo que hacía. Y cuando puso su mano sobre la mía, supe, supe que el iba a apoyarme sea lo que sea que yo ocultaba.

- Bueno… Vos ya sabes lo que pasó con mi tío y mi mamá, ¿No?

- Si, lo sé, pero… ¿Qué tiene que ver?

- Déjame terminar, bobo – Reí suavemente ante su desesperación.

- Perdón, perdón.

- Bien, cuando mamá murió tuve que empezar a trabajar, nadie me tomaba ni de mesera porque no tenía en secundario terminado, luego me ofrecieron trabajar en un burdel, después me fui para trabajar como… Prostituta en esa esquina donde me viste. En ese momento deje el colegio, ¿Por qué? Se habían enterado de mi trabajo y comenzaron a llamarme por apodos horribles, puta, zorra, cualquiera y muchos más. – Iba a seguir pero un nudo se formó en mi garganta, me quede en silencio y J-Hope apretó suavemente mi mano - yo no aguante eso y abandone el colegio. Esto sólo lo sabe Jin y espero que ahora que vos lo sabes quede sólo entre nosotros, no quiero que los demás se enteren. ¿Si?

- Ani… ¿Cómo es que pudiste soportar todo sola? ¿Cómo luego de vivir toda esa mierda seguís fuerte?

- Porqué… No se, las drogas me ayudaron a escapar en los malos momentos y ahora los tengo a ustedes – Sonrió sincera luego de decir la última frase.