¿Destrucción o salvación? [BTS]

La tumba.

Habían pasado dos días desde que salimos a la fiesta de Misaki, esos dos días habían transcurrido bastante rutinarios pero tuve muchos clientes y gane bastante dinero. Hoy iría a visitar la tumba de mi mamá junto a Kookie, me dijo que quería hablar con ella de lo buena y fuerte persona que soy. Cuando dijo eso, un nudo en mi garganta apareció, el ya había ido al cementerio, cuando me siguió porque yo los estaba ignorando, él, él me siguió hasta ahí solo para hablarme y eso lo aprecio mucho. Los chicos realmente se preocupan por mi y siempre quieren que yo esté feliz, y cuando no lo estoy me apoyan y escuchan. Sé que si los pierdo voy a volver a la mierda en la que estaba antes, siendo sincera, no quiero volver a eso.

Ya lista, me prendí un cigarrillo para esperar a Jeon, en ese momento escuche gritos en el pasillo, no le di importancia porque en este edificio siempre se arman peleas entre todos, desde drogadictos, violencia familiar y hasta prostitutas que reclaman su territorio. Segundos después escuche un nombre y una voz conocida. Era Kookie intentando calmar la discusión. Apague mi cigarrillo y me asome por la puerta de mi departamento.

- ¿Qué pasa? – Dije acercándome hasta donde estaba una chica llorando y Jungkook estaba de cuclillas delante de ella.

- No sé, estaba por entrar a tu departamento pero escuche gritos y un portazo, luego gire mi rostro a ver qué pasaba y la encontré así... - Me contestó rápido y con una mirada preocupada.

- ¿De nuevo paso linda? – Pregunte acercándome a ella y me senté a su lado. La chica rápidamente me abrazo por la cintura apoyando su cabeza en mi pecho.

- ¡Fue peor! ¡Tomó un cuchillo, y dijo que si no iba a trabajar me iba a matar! – Jungkook abrió grande los ojos y me miró, yo le devolví la mirada con una sonrisa tranquilizadora.

- Bien, vamos a mi departamento así te curo y luego te preparo ramen, ¿Te parece?

- Pero... ¿Qué hacemos con este chico?

- Tranquila, es un amigo. Vamos bonita – Kookie me ayudo a pararme y luego ambos ayudamos a Young Mi. Caminamos hasta la puerta del departamento, entramos y yo fui hasta el baño por el botiquín mientras Jungkook la ayudaba a sentarse en la cama.

Volví con el botiquín y comencé a curarle las heridas a Young Mi, ella cada vez que le curaba una herida se quejaba o hacia una mueca, luego de unos minutos sus lastimaduras.

- Listo, ¿Qué vas hacer ahora? – Pregunte preocupada. Ella bajó la cabeza con un puchero.

- Voy a ir a trabajar para conseguir dinero y por lo menos esta noche no dormir en esa casa de mierda.

- ¡Buen plan! Tengo un poco de dinero que conseguí esta semana, te la voy a dar así pasas esta noche y la que viene en algún hotel.

En todo ese rato que cure a Young Mi, mi mejor amigo no dijo palabra alguna, tampoco hablo cuando la chica me decía su plan. Luego de eso Young Mi se levanto y se fue.

- ¿Vamos Kookie? Ya es el mediodía y el cementerio cierra a las seis de la tarde. – Le dije con una sonrisa.

- Si, vamos o se nos hará tarde. – Dijo tomando mi mano y así salimos del edificio viejo.

Íbamos tomados de la mano hasta el cementerio, no quedaba tan lejos así que decidimos ir caminando relajados, hacíamos todo tipo de bromas, hablábamos de cosas serias, la estaba pasando muy bien. Adoraba estar con Kookie y con cualquiera de los chicos, me sentía segura y para nada incómoda. Al llegar nos adentramos en ese tétrico lugar que a la luz del día se veía muy lindo y tranquilo. Caminamos hasta la lápida de mi mamá, tenía unas flores marchitas que cambie por unos jazmines nuevos.