(COMPLETO) (EN EDICIÓN) Emery Jonson, una chica que se gana la vida a duras penas.
Grey William, un empresario magnate enamorado del control.
Dos polos completamente opuestos se unen formando así una chispa incontrolable, simple sexo sin compromiso...
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¡Al fin había llegado el viernes!
Y como no, lo comencé de la mejor manera. El sueño no logro vencerme, así que le baile y una música liviana me hicieron comenzar mi día de la mejor manera.
¿Algo más? Lo sucedido entre Grey y yo, ayer dejo secuelas de lo más exquisitas en mí.
Aún podía sentir sus labios sobre los míos, sus caricias en mis caderas y sus sonrisas entre besos.
¿Para qué diablos mentir? Lo disfrute como nunca.
Al final de todo sus palabras quedaron grabadas en mi cabeza, pero el shock fue mayor y tuve que alejarlo, diciéndole en pocas palabras que volviese a casa y no se preocupase por mí.
Me apretó contra su cuerpo de la manera más exquisita posible e hizo caso a mis palabras, alegando en que tuviese cuidado y que me apresure en llegar a la seguridad de mi hogar.
Sonreí como boba el pensar en aquello y repase mis labios una y otra vez haciendo memoria de los suyos, fue divino.
Volviendo a mi realidad actual. Era la primera hora de la mañana, ya había amanecido en su totalidad y el bullicio exterior me confirmó de buena manera que el día había comenzado.
Animada porque hoy era mi último día de jordana hasta el próximo lunes, fue un extra en mis buenos ánimos.
Aún no salgo del apartamento por la simple razón y única razón de que Carla me llevara hoy y está desayunando.
Tarda un milenio en comerse dos migajas de pan.
- ¿Estás segura de que no quieres? -inquiere esta con la boca llena de pan.
- Te aseguró que no -murmuró con la vista clavada en mi celular.
Esta bufa y prosigue disgustando.
- ¿Vas a la fiesta de esta noche? -insiste.
Me acomodo en la silla y enarcó las cejas.
- Tal vez -me sincero -digamos que si, siempre me terminan convenciendo.
- Eres la mejor -canturrea está alzando su pan al aire -Me comentó que si ibas seguro invitarías a alguien.
Esbozo una sonrisa y asiento.
- Clarissa, una compañera y muy buena chica -manifiesto con la mente por los aires, mordiendo mi labio inferior con ligereza.
- ¡Mejor aún, Scott también está planeando invitar a unos amigos, esta noche será una locura, nena -comunica, poniéndose de pie con el plato en manos -por cierto ¿cómo te va en el trabajo?
Abro los ojos de golpe y trato de disimular mi sorpresa ante si pregunta, rascándome la nuca.
