Capítulo 19 - Mentir en este caso

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Me remuevo incómoda en la cama y suspiroabriendo los ojos con pereza

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Me remuevo incómoda en la cama y suspiro
abriendo los ojos con pereza.

No quiero despertar hoy y mucho menos mañana.

Tengo los días contados desde la última vez que hable sobre el asunto del viaje con Grey.

Seguí laborando en la empresa igual que siempre, en aquel aspecto nada cambio y me ayudo a matar el tiempo distrayendo mi cabeza de muchas cosas. Así fue hasta el domingo en la tarde. Grey se comunicó conmigo y expreso en pocas palabras que lo que restaba de esa semana lo tendría libre, por asuntos del viaje.

Según él para prepararme para, ya que seguro sería algo complicado para mí y estamos a dos simples días de volar hacia Italia.

Siendo sincera no me queje en lo absoluto, no lo veía mal, pero me atendría a las consecuencias de mis descontrolados nervios.

Hoy ya es martes y aún no termino mi maleta y mañana por la madrugada vuelo. Mi ropa al parecer no fue la suficiente para mí.

Malditas crisis de mujeres ¿saben lo que se siente no tener nada adecuado? Iba a morir en el intento de encontrar más de dos prendas justas para aquel viaje.

Los nervios me terminarán matando.

Me levanto de un salto de la cama y me desplazo hacia las afueras de la habitación.

¿Misión? Ser un poco malvada y adquirir algo de dinero de mis ahorros para comprar algo de ropa, que a lo mejor también termine usando en mi día a día en la empresa.

Apenas eran las cinco y algo de la tarde, así que tendría tiempo suficiente de ir y volver.

Me desplazo de salto en salto por las escaleras y tan rápido como pongo un pie en el primer piso, una muy alocada Carla, me recibe.

Contraído el rostro extraña y tuerzo el labio.

- ¿Qué cojones haces? -indago, viendo cómo salta de un lado a otro con ¿just dance de YouTube? En la televisión.

- Ejercitándoles el cuerpo, nena -responde de manera agitada, señalando su esbelta figura - ¿Y tú?

Enarcó las cejas y me alejó de ella para dirigirme a la cocina a buscar café.

Nada como café por las tardes.

- Dispuesta a ir de compras porque mi maleta parece sacada de una mismísima tragedia -alegó, buscando una taza entre los gabinetes.

- Lo supuse -vocifera este sin respiración alguna, poniendo pausa al video que corría en la televisión.

- Gracias por el apoyo -murmuró, vertiendo el café en la taza, para luego salir directo a la sala y recostarme del umbral.

- Mejor amigo es el que te es fiel y sincero -alega guiándome un ojo y pasándose las manos por el pelo - ¿Quieres que te acompañemos? Podría llamar a Scott.

Prohibido enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora