Capítulo 14 - Expectativas

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En cuanto llegue a casa con Clarissa, a mi lado lo único que pudo describir aquel momento fue la palabra explosivo

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En cuanto llegue a casa con Clarissa, a mi lado lo único que pudo describir aquel momento fue la palabra explosivo.

Carla y esta congeniaron de una manera que yo nunca creí posible, así superando mis expectativas.

Se llevaron de lo mejor y realmente aquello me hizo sentir plena. Esta noche estaría bomba si todo salía tal cual lo tenía imaginado.

A diferencia de que esta vez seguiría los consejos de mi ardiente jefe y dejaría la bebida de lado.

En cuanto llegamos a casa nos pusimos manos a la obra en cuanto a vestuario, maquillaje y peinado. Hoy a diferencia de días anteriores si me encontraba explosiva en todo el sentido de la palabra.

Carla le prestó su baño y ropa a Clarissa, recibiéndola de la mejor forma. Yo me limité a reír observando sus locuras.

Una vez quedamos preparadas y listas para la gran noche, nos detuvimos por un momento en la sala para celebrar el comienzo de la noche con una ligera copa de vino.

Ocho en punto de la noche.

Íbamos exactas, no importarían unos minutos más.

- ¿De verdad lo ves atractivo? -inquiere, Clarissa.

- ¿Es que no lo ves? Es un Dios -chilla, Carla, señalando al chico que salía de lleno en la pantalla del monitor.

-Un chico no es tan importante y necesitado en mi vida diaria -me sincero, observándole bien.

Carla desvía la mirada en mi dirección, con una sonrisa traviesa.

- Eso es porque a ti ya te parece un "papi" otro hombre -agrega, haciendo énfasis en su destacada palabra en español.

Tuerzo el gesto y pongo los ojos en blanco.

¿Por qué pensaste en el entonces? Pudo ser cualquier otro.

Clarissa ríe y me escanea curiosa.

- ¿Quién es ese afortunado hombre? Si se puede saber -indaga, coqueta.

- ¡Nadie! No me gusta nadie y mucho menos me parece un "papi" -sostengo de golpe, mientras me pongo de pie, alisando mi vestido.

- ¡Ay vamos! Sabes que tu jefe te trae loca -chilla Carla, acabando con mi poca paciencia.

- ¡¿Grey?! -vocifera, Clarissa, con los ojos fuera de órbita.

Me masajeo la cien con delicadeza y respiro hondo.

- Dejemos las conclusiones absurdas de lado, Carla -suelto en un tono agridulce, acercándome hacia mesa principal de comedor para tomar mis cosas.

Carla y Clarissa, yacían recostadas de la barra de la cocina.

- ¿Y por qué en tu historial de Google aparece su nombre de primero? -inquiere esta, sacándome la onda de golpe.

Clarissa abre los ojos a más no poder y estalla en carcajadas.

Prohibido enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora