Capítulo 21 - Nosotros

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El viaje en pocas palabras fue agotador

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El viaje en pocas palabras fue agotador.

Suelto un leve bostezo y me recuesto del cristal.

Ya hace exactamente dos horas que llegamos a Italia y quede sorprendida.

¡Todo era tan hermoso! Delicadeza pura y un tacto impecable en cuanto a las personas.

Quede enamorada tan solo poner un pie fuera del Jet.

Era un ambiente diferente al que siempre acostumbré a tener y por supuesto no era la primera vez que viaja, cuando los tiempos me sonrieron de frente llegue a viajar varias veces, pero nunca había llegado tan lejos.

En cuanto bajamos nos recibieron cordialmente en otro auto que nos transportaría hacia el hotel.

Y aquí me encuentro ahora.

Esperando llegar y poder descansar al menos por una hora, ya que a eso de las cuatro o cinco de la tarde tendría que comenzar a prepararme para la gala de esta noche.

Rápido ¿No? El mundo empresarial me había sorprendido.

Entre más trabajo, menos tendremos que hablar sobre el tema. Estoy segura de que lo tocará en algún momento, pero aún no me sentía clara al respecto de mi respuesta.

Clavo la mirada en la preciosidad de calles del país, mientras avanzamos a toda velocidad en la pista.

Belleza pura.

Yo me encontraba en el asiento trasero junto a Harrison, Grey por otro lado se mantenía en el asiento del copiloto, este mantiene una conversación con el chofer mientras que Harrison habla por teléfono con sabrá Dios quien.

Hubiera disfrutado la presencia de al menos una mujer.

En cuanto siento que la velocidad del auto va disminuyendo su velocidad, alejo mi cabeza del cristal con prisa, haciendo que todos mis sentidos me pongan alerta.

Observó por la ventana contraria y quedó alucinada al ver semejante hotel delante de mí.

Me inclino un poco hacia mi izquierda y Harrison hace lo mismo, igual de impresionado que yo al notar el pedazo de castillo en el cual no alojaríamos.

Desvío mi vista hacia el frente y siento mi rostro iluminarse en cuanto veo el mar muy al fondo, prácticamente al final de la calle.

¡Un hotel con vista al mar!

¿Qué podíamos esperar? Se trata de Grey Williams.

- Hemos llegado señor -avisa, el chofer con voz monótona.

Grey asiente alejando su mirada del teléfono y desviándola con prisa hacia nosotros.

- ¿listos? -inquiere.

- Claro -respondo firme, esbozando una leve sonrisa.

- Listo, señor -agrega Harrison, aún con la mirada clavada en el hotel.

Prohibido enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora