(COMPLETO) (EN EDICIÓN) Emery Jonson, una chica que se gana la vida a duras penas.
Grey William, un empresario magnate enamorado del control.
Dos polos completamente opuestos se unen formando así una chispa incontrolable, simple sexo sin compromiso...
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Justo ahora siento que mi color de piel está entre lo pálido y lo azul, a lo mejor morado.
Hace tan solo un día me encontré viviendo la vida, comprando ropa con los chicos y teniendo maratonista de películas por las noches.
Lastimosamente el tiempo se acaba.
Son las cinco AM de la mañana y ni siquiera ha salido el sol.
Después de estar con los chicos gran parte de mi madrugada, nos tocó despedirnos, Grey se comunicó conmigo a eso de las cuatro indicándome que pasarían por mí y estuviese atenta a la entrada de mi edificio, aun así, que no saliese por nada del mundo a ver a los de su seguridad.
Tenemos que estar en el aeropuerto a las seis, ya que nuestro vuelo sale a las siete. O más bien el avión privado de ese hombre sale a las siete.
¿Y ahora mismo? No me creerán lo que digo. Ahora mismo me encuentro en su casa o más bien en las afueras de su casa y protegida en el interior del auto.
Tanto mis maletas como la suyas se encontraban resguardadas.
Según Grey, necesitaba más tiempo del otorgado para arreglarle. Solo vamos al aeropuerto no para los Miss universo.
Al fin y al cabo, Grey es Grey.
Me remuevo de un lado a otro entre asientos y suspiro.
¿Cuánto tiempo estaba dispuesto a gastar ese hombre? Podía jurar que llevaba más de media hora medita en este auto y agradecía su gasolina prémium, para no morir asfixiada.
Observo al chofer casi cayendo de lado y chasqueo la lengua.
Pobre hombre.
Me deslizo hacia la puerta a mi derecho y me dispongo a salir de esta sin hacer mucho ruido.
La alejo para poner los pies sobre tierra y aspiro hondo en cuanto la fría brisa nocturna azota contra mí.
Sonrió levemente y estiró mis brazos por lo alto.
Observo la enorme ciudad a la lejanía y los enormes rascacielos que yacían a grandes metros distancia.
La luna en su mayor punto y el cielo decorado por miles de estrellas.
Lo que daría por vivir en un lugar como este y no hacerlo sola, ¿cómo lidia Grey con ello? Pensándolo bien...
¿Qué hay de la familia? No he visto fotos, comentarios, memorias o menciones en su nombre.
Tan solo la mínima mención de su madre y nada más. ¿Qué sería de aquellas personas?
La vida de Grey resultaba ser todo un misterio ante el mundo.
Una sonrisa de me escapa de entre labios al seguir admirando aquel cielo. La Paz que trasmitía jamás podría ser reemplazada.
- ¿Te gusto no es así? -dicen a mis espaldas, causándome un pre infarto al milésimo de segundo.
