(COMPLETO) (EN EDICIÓN) Emery Jonson, una chica que se gana la vida a duras penas.
Grey William, un empresario magnate enamorado del control.
Dos polos completamente opuestos se unen formando así una chispa incontrolable, simple sexo sin compromiso...
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Hoy es nuestro último día en Italia, tendré que admitir que me dolerá un poco dejar esta hermosa ciudad.
Porque dejando fuera el individuo con el que vine a visitarla, es realmente hermosa.
¡Estos últimos días se pueden decir que han sido increíbles! No fueron pesados o aburridos. Entre el trabajo y la tensión sexual, pudimos manejarlo.
Al menos el sí, yo pensaba en montarle más de lo debido.
Alguna que otra reunión y mucho papeleo, pero fuera de eso todo tranquilo.
Mis noches con grey siguen siendo iguales que como acordamos hace tan solo días.
Sexo y nada más.
Al otro día actuábamos como si nada hubiese pasado, aunque sus bromas de muy mal gusto me dejaban en claro que este no podía superarlo de por sí.
No hay mucho que contar, mantenía la conversación con los chicos y luego más trabajo.
Ellos me alegraban mucho el día, amaba a esa gente con mi vida.
Bostezo y miro por la ventana.
La noche en Italia cae y yo no me puedo quejar en lo absoluto de este día.
Último día y estuvimos libre todo el día, no hicimos nada de nada, cuando en realidad pudimos ir de turismos por la ciudad. Pero el cansancio nos terminó ganando.
Me pasé en la habitación todo el día a excepción de cuando salimos a comer y hablar sobre temas variados.
¿Y luego? La tensión y deseo nos venció haciendo que los dos terminásemos en la misma conversación.
Y así hasta ahora.
Grey se encuentra acostado viendo televisión mientras yo estoy en el balcón apreciando la hermosa vista.
Suspiro y giro devolviéndome a la habitación.
- ¿Te hace pensar? -Murmura, Grey con una voz ronca.
¿Por qué diablos hasta eso se ve sexy en él?
Recostado en la cama, sin ropa que lo oculte, despeinado y con un brillo radiante en su rostro.
- Más de lo que crees -murmuro, subiéndome a la cama.
- ¿Ah si? Porque yo aún no estoy cansado emery -ronronea, atrayéndome hacia él.
Haciendo que mis pechos den de lleno con su fornido pecho. Jadeo deseosa y cierro los ojos complacía.
Este sonríe de lado y me atrae a él besándome salvajemente.
Solo sexo
Y así fue como esa noche repetimos una y otra vez lo que mejor, más tarde se convertía en un problema.
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- Mama! -chillo, entre gritos desesperados.
- Hija por Dios, no pasará nada -grita, mamá entre risas.
- Pero no quiero ir -balbuceo, casi sin habla.
- Pero tu hermanita, si -interviene, papa viendo la carretera.
- A mí no me importa mi hermana! -gritó, en puro berrinche.
- ¡Emery Jonson, por Dios!!! -me reprende, mama.
La Niña a mi lado llora, sacándome de quicio y yo no hago nada más que estresarme.
Nunca debí venir a este viaje familiar. Debí quedarme en casa a esperar que volviesen.
- Chicas, cálmense -trata de calmarnos, papá -¡No peleen por Dios!
- ¡Emery, tienes que respetar! Ahora ella es tu hermana -se sincera, mamá.
- ¡¡¡Teresa, cuidado!!! -grita papá, doblando el volante hasta romperlo.
Haciendo que los grillos, llantos y sofocadas respiraciones se intensifiquen.
¿Y después de eso? Mi vista oscureció, mi vida acabo junto a la de ellos y ella.
- ¡MAMA! - gritó con fuerza, cuando siento todo a mi alrededor distorsionado.
Los gritos de mi hermana me taladran la cabeza y solo puedo ver sangre y gritos por todos lados.
Siento una puntada en mi cabeza y después de ahí se me hace cada vez más difícil el simple intento respirar.
Gritó...
Gritó...
¿Y nada?
¿Emery?..
¿Emery?
- ¡Emery! -me gritan a un lado, espantándome por completo.
Mis ojos se abren de golpe ante el miedo y desenfoque de realidad.
- ¡Mierda! -jadeo, enderezando mi cuerpo de golpe.
Me pongo una mano en el pecho y nivelo mi respiración tratando de controlar mi el descontrol en la misma.
No es hasta que siento mi mano deslizarse que me doy cuenta de que estoy sudando como mil infiernos.
- ¿Qué diablos? -murmura, Grey, poniéndose de pie -estabas gritando, hermosa
¿Hermosa?
Lo miro y ahogó un jadeo, recobrado la compostura en cuando este se pone de cuclillas delante de mí, acariciando mi mejilla con delicadeza.
"No me ponga la tarea difícil, no quiero romper la regla."
- Solo fue una pesadilla -balbuceo, con la vista clavada en el suelo.
- ¿Segura? -insiste, este por lo bajo.
Asiento y trago en seco.
- Solo eso -sentenció.
Por favor otra vez no.
Otra vez no.
HendyHH.🤍💟
En la edición pasada en este capítulo felicité por las dos mil lecturas, dos años después y editándolo, felicito por las más de cuatrocientas mil, ustedes son lo máximo.
Eternamente agradecida con los que agregan, leen, votan, comentan y comparten.🤍 esto no hubiese sido posible sin ustedes.
¿Qué Les encanta de prohibido enamorarse?👀
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